miércoles, 23 de noviembre de 2016

noviembre 23, 2016
BRUSELAS, 23 de noviembre de 2016.- El Órgano belga de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) negó el miércoles que exista una “amenaza concreta” de ataque terrorista para los mercados navideños y eventos al aire libre que se celebrarán en Bélgica, pese a la alerta lanzada desde Estados Unidos.

El anuncio de las autoridades belgas contradice la alerta emitida este martes por el Departamento de Estado estadounidense, en la que pedía “precaución” a sus ciudadanos en Europa por una información “creíble” que sugería que “el Estado Islámico (EI o ISIS) continúa preparando ataques terroristas en Europa, especialmente durante las vacaciones de Navidad”.

Vigilancia policiaca en el mercadillo navideño “Placeres del invierno”, en Bruselas. (photo news)

El portavoz del centro de crisis belga Benoit Ramacker señaló en declaraciones al diario belga La Dernière Heure que la época navideña es “simbólicamente más sensible”, pero aseguró que la información de la que disponen “no permite” incrementar el nivel de alerta, que se sitúa en 3 sobre 4.

El pasado 22 de marzo se registraron en Bruselas dos ataques terroristas reivindicados por el EI, que afectaron al metro y al aeropuerto y causaron 32 muertos.

No es la primera vez que los mercados navideños belgas, conocidos en todo el mundo, se ven afectados por la amenaza terrorista.

La afluencia de visitantes y turistas a este evento festivo se vio considerablemente reducida el año pasado, apenas unas semanas después de los atentados de París del 13 de noviembre y de la paralización de la actividad comercial y social en Bruselas por máxima alerta terrorista del 21 al 25 de noviembre.

Además, las autoridades belgas cancelaron el espectáculo de fuegos artificiales de Año Nuevo por temor a un ataque terrorista, situación que ya se había dado previamente en el 2007.

Bruselas inaugura este viernes el mercadillo navideño “Placeres del invierno”, que se celebrará hasta el 1 de enero y reunirá cientos de casetas de venta de productos tradicionales, decoraciones típicas y una gran pista de patinaje sobre hielo, entre otras atracciones, en el centro de la capital belga. (EFE)