sábado, 12 de noviembre de 2016

noviembre 12, 2016
Pedro Echeverría V. / 12-XI-16

31. Políticos y científicos

1. Puede decirse que “los políticos hacen política y los científicos ciencia política” porque cuando aquellos leen o escriben su tema es sobre política y cuando los científicos entran a la política no entienden, quedan atorados. Parece que los primeros –mucho más pragmáticos y sociales- nacen políticos y los segundos se hacen científicos. Algunos investigadores han demostrado con muchos datos sobre funcionarios y legisladores en México, que en los años setenta los políticos con título universitario alcanzaron superar a quienes no hicieron carrera o no estudiaron en universidad. También en esos años los políticos iniciaron su separación del pueblo para comenzar a gobernar desde su gabinete y usando los medios de información.

2. Los científicos no entraron a la política directa pero desde sus asesorías dando orientaciones, redactando discursos y actuando como intermediarios, mantienen una enorme influencia y gozan de muchos privilegios. Junto al neoliberalismo y los medios de información han logrado desaparecer la política de contacto con la población centrándola más en los datos y estudios estadísticos. Hoy cualquier político, aunque el pueblo ni él entiendan sus significados, arroja datos en discurso para demostrar sus conocimientos. Cada político tiene derechos de asesores bien remunerados y los del presidente son más de cien sus consejeros. Así se han unido los políticos y los científicos en una sola dirección: gozar del presupuesto público.

3. En México (con excepción de Carranza, Portes Gil y Ortiz Rubio) se tuvo presidentes de la República militares hasta 1946, a partir de entonces los presidentes fueron civiles que antes fueron gobernadores, legisladores y que formaron parte del gabinete presidencial. En el año dos mil ya esos requisitos fueron superados y hoy cualquier político puede ser hasta “candidato independiente”. Pero aunque los políticos nunca puedan ser científicos sociales, gozan de las asesorías de quienes se han dedicado al estudio de los problemas sociales. A partir del presidente Echeverría Álvarez (1970-76), pero más del presidente De la Madrid (1982-88), los “científicos” sustituyeron a los “políticos” y el “populismo” fue sustituido por la “tecnocracia”.

31. Ciudad de México y estados de la República

1. El Distrito Federal (DF), hoy flamante Ciudad de México (CDMX), cuenta con unos 17 millones de habitantes que junto a la zona conurbada que lo rodea, puede llegar a 23 millones. Se publica que sólo es superada por Tokio 27, Delhi 24 y Shanghai que la iguala. Fue parte del Estado de México y en 1824 fue independizado, tal como sucedió más adelante con los estados de Hidalgo y Morelos. Al establecerse en el DF los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, se transformó en la ciudad más importante de la República. Desde allí gobernaron Guadalupe Victoria (1824-28), Santana, Juárez, Porfirio Díaz y todos los demás presidentes. Allí también se establecieron todos los centros de poder. Por ello su población creció de manera exagerada.

2. Muchos de mis amigos del trabajo, de escuela y compañeros de agitación política, eran de alguno de los estados de la República y eran tan respetados (sin discriminación) como yo en el DF donde viví más de 20 años. La ciudad de México, siendo el centro político, se transformó en centro económico-empresarial, centro del empleo, centro universitario, centro cultural, centro también de la explotación, la pobreza y las protestas políticas. Contrario a ello se desarrollaron 31 estados cuyas vidas dependieron de su historia, sus recursos económicos y su cultura, destacando –por el número de sus habitantes- el Estado de México, Veracruz, Jalisco, Puebla, Guanajuato. Ello ha llevado a una posición centralista y al reclamo del federalismo.

3. Dado que siempre he odiado las fronteras entre estados de la República y entre países, porque todas fueron trazadas por los gobiernos y los ejércitos armados con la fuerza y el poder, no puedo ser centralista en nada, aunque sí federalista si se basa en gobiernos libres, igualitarios y autogestivos; pero si siguen los gobiernos capitalistas saqueando y sometiendo a los estados y a las naciones, la cosa sigue igual. Escuchaba a un político español que preguntaba: ¿Para qué necesita su independencia Cataluña de España si va a seguir (sin revolución) gobernada por la burguesía y va a seguir el camino de Madrid? Pienso que el problema de competencia del centralismo entre la ciudad de México y sus estados, solo podrán acabar junto al capitalismo.

33. ¿PRI- PAN y López Obrador?

1. Cuando estábamos hasta la madre con los gobiernos del PRI que llevaban más de 70 años ejerciendo un dictadura de partido, apareció un loquito (empresario Vicente Fox) del PAN que, a pesar de su enorme ignorancia de la situación del país, pudo aprovechar el hartazgo y fue declarado presidente el año 2000; gobernando igual o peor que el PRI; a la mitad de su sexenio PAN y PRI cogobernaron. En 2006 PAN, empresarios e imperio se unieron fuerte para impedir que López Obrador –a quien acusaron de comunista, chavista, providencial y peligroso- hicieron hasta lo imposible para destruirlo. Al asumir el cargo el panista Felipe Calderón, ante el miedo terrorífico a las masivas protestas, convocó al ejército a ocupar las calles de varios estados con el pretexto de combatir a decenas de miles de narcotraficantes. Murieron más de 100 mil seres humanos.

2. El PRI le dio “chance” al PAN de gobernar desde la Presidencia 12 años, pero nunca perdió su poder político en por lo menos la mitad de los estados, en los poderes Legislativo y Judicial. En 2012 el PAN estaba semienterrado y López Obrador volvió a surgir para competir contra Televisa, los empresarios, el imperio, que impulsaba al entonces desconocido Enrique Peña Nieto. Otra vez López Obrador –iluso en la vía electoral- no entendió que los votos se compran con cualquier mendrugo. Peña ascendió al gobierno y después de un año de querer imponer sus privatizaciones, desde fines de 2014 no encuentra la manera para detener su desplome: a) se desplomó el precio del petróleo de 106 a 20 dólares; b) se desplomó el peso de 13 a 19 por dólar, c) los asesinatos contra estudiantes, campesinos, se han incrementado, d) el desempleo es cada vez mayor.

3. Siendo el PRI y el PAN los partidos de la clase dominante –así como son los partidos demócrata y republicano de los EEUU- resulta casi imposible que sus dueños quieran “aventurar” otra alternativa. López Obrador va por la tercera después de construir su partido “Morena” y sigue manteniendo su discurso de vía electoral, vía pacífica, del “amor”. Sigue viviendo ilusionado en que “los votos cuentan” cuando desde 1929 las elecciones sólo han servido para legitimar, legalizar, confirmar, cualquier proceso acordado antes. AMLO piensa que si las guerrillas y el movimiento social para transformar radicalmente el país han fracasado, su pensamiento es el único verdadero sin observar o estudiar lo electoral con Allende en Chile, Maduro en Venezuela, Correa, Ortega, gobiernos europeos socialdemócratas y demás.

34. Deuda externa y deuda pública

1. En México hay dos clases de deuda desde hace ya muchas décadas. La que más recuerdo es aquella deuda externa que fue usada como pretexto en 1861, que provocó la invasión de Inglaterra, España y Francia y la intervención francesa. Hoy –con los medios que usa la fuerza imperialista- las deudas son controladas y muy bien cobradas por los acreedores. La deuda externa de México no ha dejado de crecer y si antes se pagaban sólo 10,000 mil millones de pesos de intereses hoy se paga cinco veces más (50 mil millones) que equivalen a un 0.3 del PIB. Esos miles de millones se dejan de invertir en salud, educación, alimentación, vivienda. Lo grave es que la población no se entera ni le interesa, aunque los EEUU, el FMI, el BM, se lleven cada año el dinero del sudor y trabajo de los mexicanos.

2. Al cierre de 2014, el saldo de la deuda neta de México sumó 6.95 billones de pesos, un aumento de 29.81% frente a 2012. De ese monto, 4.81 bdp corresponde a deuda interna y 145,287 millones de dólares (mdd) es externa, y de la cual el 83% está emitida en dólares. Son tantos números que los “neófitos” nos perdemos en ellos. Lo que hay que entender es que así como crece la deuda externa supeditando nuestra economía y política al mandato de los EEUU, la gigantesca deuda pública interna obliga al gobierno a aplicar políticas empresariales. Luego la gente se pregunta tontamente: ¿por qué todos los gobiernos de México sean del PRI o del PAN nunca favorecen con sus programas al pueblo y sólo siguen los programas o exigencias de los empresarios? La realidad es que no debería ser una incógnita.

3. Pero, ¿Por qué el endeudamiento? Este no es producto del capitalismo pues hacen ya miles de años –desde que apareció la propiedad privada y concentró la riqueza en unos cuantos- que existe; sólo que los pagos no eran originalmente en dinero sino con la esclavitud, el trabajo, la guerra, la invasión. Hoy alguna teoría –en pleno capitalismo- señala que hay que endeudarse para desarrollarse porque si no se tiene dinero el país queda estancado. Por ello todos los gobiernos, sean del PRI, PAN o PRD buscan siempre endeudarse y con las obras quedarse con una parte del botín. ¿Se imaginan que después de tantas décadas de hacer negocios gobierno y empresarios con la deuda, se diga que el narco Caro Quintero –como prometió en los setenta, antes de ir a la cárcel- que con libertad de tránsito, la pagaría dejando en deuda cero?

35. La política de García Márquez y Vargas Llosa

1. No me tope nunca con novelas o poemas de Marx, Engels o Lenin, por ello cuando abrí los ojos en política sólo conocí ensayos. Pude leer todos los ensayos de Octavio Paz contenidos en por lo menos 15 libros, pero nunca sus poemas. Por ello no pude entender la belleza de las novelas de Gabriel García Márquez o de Mario Vargas Llosa. Sin embargo seguí a los dos en los pocos artículos donde asumían una posición política tomando como eje la posición de los EEUU, la Revolución Cubana y de las luchas de los pueblos de América Latina por su liberación. Pienso que las aportaciones de Paz me ayudaron mucho; aunque él en sus últimos años –al entregarse a “la modernidad capitalista” y Televisa- me haya decepcionado. Falleció en 1998, pero sigo leyéndolo.

2. En cuanto a García Márquez siempre aprecié sus declaraciones de apoyo a los pueblos del continente, particularmente a Cuba y a su país (Colombia) en sus luchas anticapitalistas. En 1981 se estableció en México al ser acusado García Márquez de tener nexos con el M-19 luego de “apoyar” un desembarco guerrillero en el sur de Colombia. Es el mismo cargo que los militares pretendían hacerme, “Ahora se sabe por qué me buscaban, por qué tuve que irme y por qué tendré que seguir viviendo fuera de Colombia, quién sabe hasta cuándo, contra mi voluntad”. No sé si teniendo tanto que leer y pensar, me atreva a entrarle a dos o tres de las principales novelas de García Márquez para mejor comprender su posición política que pienso fue de izquierda.

3. Vargas Llosa, aunque formó parte con Fuentes, García y otros del “Boon” de escritores de los años sesenta y simpatizó al inicio con la Revolución Cubana, la propaganda imperialista contra “la “falta de libertades en Cuba y la represión contra los intelectuales”, lo convirtió –además de ser novelista- en líder de la derecha más recalcitrante. El extremo fue convertirse en candidato presidencial de la derecha en Perú en 1990 abriéndole paso al ascenso del dictador Fujimori. Vargas, con el premio Nobel, se ha convertido en un personaje mundial que usa la derecha para hacer propaganda contra cualquier posición de izquierda o centroizquierda. Sigue siendo líder aglutinador de derechas en muchos países. García Márquez falleció en 2014.