jueves, 10 de noviembre de 2016

noviembre 10, 2016
JERUSALÉN, Israel, 10 de noviembre de 2016.- El museo "Yasser Arafat", inaugurado en Ramala, Cisjordania, por el presidente palestino, Mahmud Abás, con motivo del XII aniversario el viernes de su muerte, no es sólo un recorrido por su vida sino inevitablemente un paseo por la historia reciente de Palestina, que esta polémica figura contribuyó a crear y a narrar como hoy la conocemos.

"Arafat es el capítulo más largo de la historia de Palestina", define a Efe Ahmed Soboh, director de la Fundación que lleva su nombre y que se ha encargado de sacar adelante este proyecto de más de 6.3 millones de euros que comenzó a construirse hace seis años.

Por un pasillo, con escasa luz y flanqueado por fotografías, mapas, vídeos, documentos y paneles explicativos, se recorre la trayectoria de esta controvertida figura política desde su nacimiento hasta su muerte en 2004, al mismo tiempo que se conoce la de Palestina y Oriente Medio.

Jóvenes palestinas en la inauguración. (AFP / Getty Images)

El edifico nuevo del museo conecta en el último tramo a través de un puente con la Muqata, el palacio presidencial en el que Arafat permaneció sitiado por los tanques israelíes durante 34 meses y del que salió enfermo para morir en circunstancias aún no aclaradas en París.

"Allí encontramos la habitación original en la que pasó los últimos días y su oficina", describe mientras recorre la exposición el director del museo, Mohammad Halayka, sobre su zona más íntima, donde se puede ver la cama en que el líder dormía, al tiempo que relata las dificultades que han tenido para recopilar toda la documentación con la que han pretendido construir una "narrativa científica".

"No era un líder normal y no quería un museo normal, sino algo que reflejara su trayectoria, que es a su vez la trayectoria de Palestina y que quedara como legado para las nuevas generaciones", asevera Soboh.

"El museo, por tanto, debe continuar la trayectoria de Arafat, hacia el reconocimiento de nuestros derechos y del Estado palestino", insiste sobre lo que cree que debería ser el impacto de este proyecto en favor de la causa palestina.

De guerrillero para algunos y terrorista para otros a premio Nobel de la Paz, Arafat representó diversos roles y protagonizó los acontecimientos que han marcado la historia de Palestina y que hoy quedan reflejados en el recorrido por documentos oficiales y objetos personales.

Uno de los más significativos ha sido posible porque el movimiento palestino Hamás devolvió recientemente la medalla del premio Nobel, que éste recibió en 1994 junto a Simón Peres y el primer ministro israelí, Isaac Rabín, por los acuerdos de Oslo, y que permanecía hasta ahora en el cuartel general de Arafat en Gaza, ahora gobernada por el grupo islamista.

La muestra también incluye las gafas que utilizó en su primer discurso ante la ONU, su famosa kufiya (pañuelo estampado) o el pasaporte con el número 1, expedido por la entonces recién creada Autoridad Nacional Palestina, que él mismo presidió representando al primer gobierno palestino reconocido por la comunidad internacional.

Oda Turjman, el creador de las piezas musicales que acompañan los vídeos y ambientan las salas, merodeaba hoy por la Muqata "feliz" por haber formado parte de tan ambicioso proyecto.

"Arafat fue un hombre con personalidad, pero lo que más me ha gustado de todo es que el museo refleja toda la historia palestina", explica, por eso sus composiciones han estado tan inspiradas por su figura como por los acontecimientos políticos y sociales que han marcado cada episodio vivido por este castigado pueblo.

El centro abre al público hoy, un día antes del décimo segundo aniversario de la muerte de Arafat, cuyos restos descansan a pocos metros de la entrada al museo que perpetúa su recuerdo.

Los responsables aseguran que una de las principales actividades será la organización de visitas guiadas para implicar a las nuevas generaciones con el fin de que sigan el trabajo del padre del nacionalismo palestino.

"Lo que él quería es que los jóvenes continuaran su trayectoria y siguieran luchando para traer la dignidad al pueblo palestino", sentencia Halayka sobre un líder al que ningún otro político palestino ha conseguido igualar en carisma y respeto popular. (EFE)