domingo, 23 de octubre de 2016

octubre 23, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 23 de octubre.- El Dr. Manuel Díaz Suárez se sumó al PAN como militante en mayo de 2011.

Manuel Díaz y Hugo Laviada. Debajo, Guillermo Barrera (imágenes: Manuel Díaz, Canal 10 y Artículo 7)

En menos de un lustro, el mencionado logró recibir la candidatura por el Distrito V Local, una demarcación eminentemente panista con la victoria prácticamente garantizada.

Anteriormente, el galeno fue priista, laborando en el DIF Estatal y el Semefo, de donde salió en circunstancias controvertidas.

Queda claro que Manuel Díaz, quien aspira a la alcaldía de Mérida, ha tenido a lo largo de su corta carrera en el PAN el impulso absoluto de padrinos poderosos.

Uno de éstos, se comenta, es el Dr. Hugo Laviada Molina, a quien ha sido cercano desde el principio.

Laviada, perteneciente al panismo rancio que se autopercibe como impoluto, es primo hermano del ex gobernador Patricio Patrón Laviada e hijo del Dr. Eduardo Laviada. En el sexenio pasado, fue el suplente de la senadora Beatriz Zavala Peniche en el Senado de la República. Como médico, goza de una reputación aceptable y ajena a alegatos públicos de negligencia. En pocas palabras, está bien emparentado y no ha metido la pata.

El mencionado fue uno de los socios fundadores del Semanario Artículo 7, donde empleó a Guillermo Barrera Fernández, ex funcionario de bajo nivel e historial conflictivo cuya labor consistía en redactar artículos a favor de los panistas y en contra de sus adversarios.

Barrera Fernández -quien fue acusado de amenazar con golpear a una diputada y declarado non grato en el Congreso del Estado- se distanció del PAN a raíz de que, al recuperar el partido la alcaldía en 2012, no le dieron el cargo ni el dinero que pedía, tras lo cual mágicamente cambió el sentido de sus artículos y dejó de escribir para el periódico de Hugo Laviada, donde por un par de años gozó de la protección de sus subordinados inmediatos, pues era su perro de ataque.

Sin embargo Barrera continúa, tal como lo hacía cuando estaba al servicio de Hugo, alabando sin dignidad y arrastradamente a ciertos panistas tales como Joaquín Díaz Mena y el doctor Manuel Díaz, lo cual lleva a nuestras fuentes a indicarnos que esto es señal, casi inequívoca, de que Barrerita "sigue siendo el gato del doctor Laviada" y entre sus encargos está lambisconear sin descanso a su dorado.

También, nos dicen, es lógico inferir que Barrera golpea al PAN donde Hugo quiere golpear.

Recientemente, otro medio expuso detalles de la vida privada del diputado Manuel Díaz relacionados con un incidente doméstico de hace 15 años, con lo cual "el Cerdo Barrera" tuvo que esmerarse más para alabar al protegido de su amo en un artículo descrito como repulsivamente adulador, nos señalan.

Cabe mencionar que Guillermo Barrera tiene varias cuentas falsas que usa para compartir sus notas bajo seudónimos como "Beto Rosas" y "Armando Pasos Ruiz". (José Repetto)