miércoles, 26 de octubre de 2016

octubre 26, 2016
ROMA, 26 de octubre.- Dos fuertes sismos sacudieron el miércoles una amplia zona del centro de Italia, generando miedo entre los residentes de áreas afectadas por un mortal terremoto en agosto, pero los temblores no dejaron muertos.

Los temblores, con dos horas de diferencia, causaron el colapso de varios edificios antiguos, incluyendo algunas iglesias rurales históricas que estaban vacías en ese momento. Más de tres horas después del primer sismo, el jefe del Protección Civil, Fabrizio Curcio, dijo que sólo una persona resultó levemente herida.

El epicentro del primer sismo -que tuvo lugar pasadas las 19 locales (las 14 en la Argentina)- fue en el pueblo de Visso, en provincia de Macerata, una localidad a 174 kilómetros de Roma, en la región de las Marcas.

Las líneas eléctricas se han caído en algunas de las zonas golpeadas por el seísmo y se tienen noticias de algunos derrumbes en las zonas ya afectadas por el terremoto anterior. Los bomberos han recibido decenas de llamadas. Según algunos expertos consultados por los medios locales, el terremoto está “de alguna manera ligado al de Amatrice” y “es probable que se haya activado una nueva falla”. (El País)

Muchas personas salieron de sus casas al advertir el terremoto, que pudo sentirse claramente en esta capital y en ciudades como Perugia, Ancona, Florencia, Nápoles y Parma. En Roma, donde varios antiguos "palazzi" del centro histórico temblaron en forma impresionante, en algunos barrios hubo escenas de pánico.

Alessandro Amato, del Instituto Nacional de Geología y Vulcanología, indicó al diario La Repubblica que el sismo "de algún modo está relacionado con el del 24 de agosto pasado en Amatrice, porque se encuentra en un área ya activa. Se trata probablemente de una nueva falla".

El 24 de agosto pasado otro fuerte terremoto devastó diversos pueblos de montaña del centro de Italia, entre los cuales Amatrice, localidad famosa por la salsa all'amatriciana. Ese sismo provocó 290 muertos -entre los cuales muchísimos niños que estaban de vacaciones-, 5000 personas evacuadas y enorme destrucción.

Tras producirse el terremoto, el alcalde de L'Aquila, Massimo Cialente, ha confirmado que en su territorio no se han producido daños sustanciales, en declaraciones al canal de televisión Skytg24. (AP / La Nación / La Repubblica)