sábado, 29 de octubre de 2016

octubre 29, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de octubre de 2016.- Como una exposición de gran envergadura, calificó la directora del Museo Nacional de San Carlos, Carmen Gaytán, la exposición Lucas Cranach. Sagrada emoción, primera que se realiza en México dedicada al pintor alemán, uno de los más representativos del Renacimiento.

Durante la inauguración de la muestra, la cual está abierta al público a partir de ayer y hasta marzo de 2017, aseguró que es una oportunidad para ver reunidas una serie de obras de Lucas Cranach.

Indicó que se trata de una exposición colosal, integrada por tablas del siglo XVI pintadas por Lucas Cranach, así como una selección de estampas de magistral manufactura, procedentes de museos como el de Arte de Filadelfia, el Nacional de Bellas Artes de Cuba, el Franz Mayer, el Soumaya y el Nacional de San Carlos, además de las colecciones Pérez Simón e Hilario Galguera.

Lucas Cranach. Sagrada emoción exhibe 25 piezas de finales de los siglos XV y principios del XVI, conseguidas en préstamo gracias a las gestiones del Patronato del Museo Nacional de San Carlos que preside Miguel Alemán, quien estuvo presente en la inauguración.

El Museo Nacional de San Carlos presenta por primera vez en México una exposición dedicada a Lucas Cranach, pintor que revolucionó el Renacimiento alemán y que representa al cisma con El Vaticano que encabezó Martín Lutero.

Magdalena Zavala, coordinadora nacional de Artes Plásticas del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), precisó que en Sagrada emoción el público podrá admirar 10 piezas elaboradas por Lucas Cranach, las cuales entablan un diálogo con pinturas y grabados de otros autores contemporáneos, lo cual ofrece un panorama de una generación rica y fértil, cuya obra oscila entre la religiosidad y el paganismo.

Señaló que en esta primera exposición dedicada a Lucas Cranach, pintor naturalista de inigualable estilo, los visitantes serán testigos de su habilidad para representar la naturaleza, también de las cualidades plásticas y estilísticas de este artista, uno de los más representativos del Renacimiento alemán.

Los visitantes admirarán el gran detalle que imprimió en sus obras, con inventiva y buen oficio, que lo llevaron a crear grandes narraciones con cargas simbólicas en composiciones que harán que la mirada se deleite.

Los retratos de Lucrecia Romana y Federico II de Sajonia, este último procedente de Filadelfia, el tríptico La Crucifixión, el cual por primera vez es prestado por el Museo Nacional de Bellas Artes de Cuba, así como Adán y Eva y El niño Dios con San Juan Bautista, son algunas de las piezas que integran la exposición.

Se encuentran también los grabados La penitencia de san Crisóstomo y Joven a caballo, que dialogan con obras de otros autores, como La adoración del niño, de Bartolomeo Bruin; Jesús y la mujer adúltera, de Lucas Cranach hijo, conocido como "El Joven" y una serie de grabados de Alberto Durero, entre los que destacan The Sea Monster, Jesús despidiéndose de su madre y El caballero, la muerte y el demonio.

El catálogo de esta exposición, que tuvo la curaduría de Ana Carpizo, será el primero del Museo Nacional de San Carlos que estará disponible en línea y en el marco de la muestra, que permanecerá abierta hasta marzo de 2017, se ofrecerán diversas actividades de mediación y aprendizaje para los niños, como visitas guiadas. (Secretaría de Cultura / La Jornada)