jueves, 18 de agosto de 2016

agosto 18, 2016
Pedro Echeverría V.

1. El PRI y el PAN, el PAN y el PRI, aparentan enfrentarse para ganar votos, por simples problemas personales; pero la realidad es que al ser de la misma clase política y social, pertenecen a las mismas familias, viven en las mismas colonias, fueron a las mismas escuelas y acuden al mismo restaurant y los mismos bancos. Son, como dirían muchos españoles, “la misma casta política”. Pero así sucede en todos los países: en el parlamento parecen enfrentarse para confundir o hacer más imbéciles a los creyentes, pero los políticos del PRI y el PAN sólo compiten por ocupar más cargos, obtener mayores ingresos y representar más poder. La misma casta.

2. Sólo serían diferentes esos y otros partidos si defendieran abiertamente a una clase social: sea la gran burguesía empresarial, a los sectores medios o, definidamente, a los trabajadores; pero dado que cada partido sólo piensa en ganar votos, pues le importa un carajo los intereses encontrados de cada sector porque para ellos todos son iguales. Es lo mismo para los oportunistas un explotador que un explotado; un ladrón que una gente honesta; un banquero que un miserable. Cambia continuamente de discurso y se esconde tras las maniobras de su palabrería. ¿A cuántos políticos has escuchado un discurso claro contra los explotadores y ricos?

3. Ningún partido, ningún político, condena el sistema capitalista, aunque sepa que es el origen de todos los males de la sociedad. Todos tienen miedo de hablar de lucha de clases, de acumulación de capital en pocas manos y menos que la miseria, el desempleo y el hambre son provocados por la opresión del Estado capitalista. Por ejemplo, en educación, hablan de didáctica, de modelo educativo y mil jaladas, pero nadie dice que el 80 por ciento de los alumnos tiene la mente perdida en la comida, los padres sin dinero, las enfermedades de la familia, la falta de lana para el transporte, el dulce y el refresco. Educación y sistema dominante son la misma cosa.

4. Sólo atontan a los votantes para que crean que PRI, PAN, ahora el PRD, son diferentes por las cosas que declaran; revisen de lo que hablan y verán que sólo son cosas personales, ataques espectaculares para manipular las conciencias de la gente. ¿Cómo pueden ser tan cínicos los políticos como Camacho Quiroz y Margarita Zavala al defender a sus partidos conocidos internacionalmente como asesinos y defraudadores, en particular a los presidentes Peña Nieto (del PRI) con casi 100 mil muertos en cuatro años de gobierno y a Felipe Calderón (del PAN) con 125 mil en su sexenio. ¿No les da miedo que el pueblo los linche?

5. Funcionarios del calibre de los expresidentes (Salinas, Zedillo, Fox, Calderón), así como el presidente Peña y sus seguidores, jamás podrán andar solos por la calle sin 20 guaruras o policías que los rodeen. Es gigantesco el odio que les tiene el pueblo y, aunque les miente la madre, se tragan su coraje por no poderse acercar a, por lo menos, escupirlos. Pregunta Peña: ¿Por qué no aplauden las buenas noticias? Porque todas son malas para el pueblo y cuando rebajan dos pesos al gas doméstico es que antes les subieron 50 pesos. Así que no jodan con tanto cinismo “pidiendo perdón” que más parece “un permiso” para seguir saqueando a la nación.

6. Como mujeres feministas o liberadas hace mucho que se hubiesen divorciado de sus maridos asesinos y saqueadores de cuello blanco, pero como es “maravilloso” adaptarse a la riqueza y la comodidad del hogar, “que vivan los hombres que pagan bien”. ¿Cómo vivir con un tipo (o una tipa) tan odiado por el pueblo por su comportamiento de terriblemente maloso que seguramente heredará a sus hijos? Me recuerda a las trabajadoras sexuales –por quienes mantengo un gran respeto- que, por falta de empleos dignos, aceptan a los hombres por dinero. Con razón se ha escrito que el dinero convierte lo nefasto en bueno.

7. Coño políticos, eleven sus discursos y comentarios para que el pueblo comprenda la causa verdadero de su miseria. No permitan que empresarios e ignorantes racistas hablen de flojera e irresponsabilidad del trabajador cuando todo mundo sabe que no hay plazas de trabajo, que los salarios que se pagan son de hambre y que millones de mexicanos tienen que ir a los EEUU? ¿No es vergonzoso acaso que el país dependa de los depósitos de trabajadores mexicanos súper explotados y despreciados en EEUU? ¡Ya dejen de jalársela con en pleitos de día y mutuas maromas de casta PRI/PAN en la noche! Ya nadie les cree. (18/VIII/16)