miércoles, 20 de julio de 2016

julio 20, 2016
ANKARA, Turquía, 20 de julio.- El Gobierno de Turquía ha decretado hoy el estado de emergencia durante tres meses para hacer frente a las corrientes golpistas en el país y combatir “la amenaza a la democracia”.

La decisión fue anunciada por el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien afirmó que esta medida busca proteger los valores democráticos.

”Esta medida no es en absoluto contra la democracia, el estado de derecho y la libertad. Por el contrario, tiene el propósito de fortalecer y proteger esos valores”, dijo el jefe del Estado después de reunirse con el Consejo Nacional de Seguridad y, horas después, con el gabinete de ministros.

Erdogan afirmó que la medida, recomendada al Gobierno por el Consejo de Seguridad que él preside, busca “acelerar encargarse de todos los elementos de la organización terrorista”, en referencia al grupo que encabeza el clérigo islamista Fetullah Gülen, al que el Ejecutivo acusa del fallido golpe de Estado del pasado fin de semana.

El Presidente Erdogan. (Reuters)

El estado de emergencia permitirá dar “de forma más eficiente los pasos para eliminar lo antes posible la amenaza a la democracia, el estado de derecho y los derechos de nuestros ciudadanos”, dijo Erdogan.

El presidente invocó el artículo 120 de la Constitución turca que permite establecer el estado de emergencia en el caso de actos de violencia que amenacen la democracia.

La pena de muerte, una posibilidad pese al rechazo de la UE

Por otra parte, Erdogan afirmó este miércoles que podría refrendar una ley del Parlamento para reintroducir la pena de muerte incluso aunque la medida ponga en riesgo el intento de Turquía de unirse a la Unión Europea (UE).

“El mundo no es sólo la Unión Europea. ¿Tienen pena de muerte en Estados Unidos, Rusia, China y muchos otros países? Sí”, dijo Erdogan en Ankara a la cadena Al Yazira, consultado sobre si podría firmar una ley al respecto pese a las fuertes objeciones de la UE, que prohíbe la pena de muerte.

“Si el Parlamento toma esa decisión, entonces el deber de las autoridades en el poder es despejar el camino para reintroducir ese castigo”, dijo. “El pueblo ha hecho esta demanda. Tomaron las calles diciendo ‘pena de muerte’, ‘pena de muerte’, ‘pena de muerte’”

Erdogan dejó entrever también la posibilidad de que algunos países extranjeros hubieran estado implicados en el intento fallido de golpe de Estado.

Hasta 11,000 detenidos

En la misma entrevista, el presidente turco aseguró que un total de 10.937 personas han sido arrestadas en Turquía en relación con el intento de golpe de Estado que tuvo lugar el pasado viernes.

El mandatario aseguró también que los dos pilotos que derribaron un cazabombardero ruso en la frontera turco-siria hace siete meses están detenidos y la justicia les está investigando por su supuesta pertenencia a la “organización terrorista” del clérigo turco Fetullah Gülen, exiliado en EE.UU.

Gülen ha sido acusado por el Gobierno turco de estar detrás de la intentona, apoyado por sus seguidores infiltrados en la Administración pública, la Policía, la Judicatura y el Ejército.

”Todas las medidas que estamos tomando son legales y no vamos a violar nunca el estado de derecho, pero al mismo tiempo no vamos a dejar de cumplir con el deber que tenemos de cara al país”, declaró Erdogan en la cadena de televisión catarí.

Asimismo, aseguró que la propia OTAN le ha expresado su apoyo en estos días y ha confirmado que Turquía ha pedido la extradición de Gülen a EE.UU.

Hasta el momento, Ankara ha suspendido de empleo a unas 55.000 personas, desde maestros y arquitectos a jueces, policías y funcionarios de distintos departamentos, acusados de ser seguidores de Gülen, el cual ha negado cualquier implicación en la asonada.(lavanguardia.com)