sábado, 23 de julio de 2016

julio 23, 2016
MADRID, España, 23 de julio.- El joven de 18 años y nacionalidad germano-iraní, Ali David Somboly, que el viernes provocó 9 muertos y 21 heridos, en el ataque al centro comercial Olympia, de Múnich, no tenía vinculación con Estado Islámico (ISIS).

El autor de la masacre es un joven de 18 años con doble nacionalidad alemana e iraní que desde hace un tiempo vivía en Múnich. Aunque en un primer momento se apuntó a tres tiradores, finalmente la investigación ha concluido que se trató de un único atacante y que se suicidó poco después de cometer el ataque.

Según ha informado la policía alemana, los hechos podrían atribuirse a un "acto de locura". Al parecer, el sospechoso estaba en tratamiento por depresión. La policía investiga la autenticidad de un vídeo en el que el agresor gritaba desde un tejado: "Soy alemán. Nací aquí", y en el que aseguraba que estaba en tratamiento psiquiátrico.

Ali Sonboli, el adolescente que sufrió el terrible ataque de locura, era admirador de Anders Breivik.

Según varios testimonios recogidos por el canal  n-tv, algunos vecinos han descrito al atacante como  un joven tranquilo, sin aparentes problemas de conducta, aunque introvertido.

Libros sobre matanzas masivas

En los registros que este sábado se están llevando a cabo en su domicilio se ha encontrado abundante información sobre matanzas masivas, como el libro "Amok- un síndrome relacionado con varios asesinatos- por qué matan los estudiantes" y ataques en solitario, como la masacre de Winnenden, donde un joven de 17 años mató a 15 personas en 2009. También acumulaba recortes de prensa sobre las actuaciones policiales en este tipo de casos.

La mayoría de las víctimas, adolescentes

La mayoría de las víctimas de la masacre son adolescentes, de entre 14 y 20 años. Entre ellos hay tres kosovares. Otra de las víctimas sería una mujer de 45 años.

Según las investigaciones, el joven trató de congregar al mayor número de jóvenes en el restaurante McDonald´s, donde se inició el tiroteo, creando un perfil falso de Facebook para engañar a los adolescentes con ofertas de comida rápida.

El jefe de la policía bávara, Hubertus Andrae, ha recordado que este viernes se cumplían cinco años de la masacre de la isla de Utoya, en Noruega, con 77 muertos- en su mayoría adolescentes-, y no ha descartado que este hecho haya podido ser una de las motivaciones del asaltante.

“Ya no genera ningún peligro y eso es lo más importante para nosotros”, añadió Andrae.

Lo que sí se ha descartado es que el ataque tenga alguna relación con los refugiados, en relación con el ataque esta semana en un tren regional donde varias personas resultaron heridas con un hacha por un refugiado afgano. "Ni el hecho ni el autor tienen nada que ver con los refugiados", confirmó Andrae.

Alemania, uno de los países de Europa más activos a la hora de acoger refugiados se mantenía desde entonces  en estado de alerta.

300 balas

El cadáver del atacante apareció poco tiempo después del ataque,  a un kilómetro del centro comercial. Los investigadores han hallado hasta 300 balas en la mochila que portaba en el momento del ataque. No se ha localizado ningún tipo de explosivo.

Según ha informado la policía, el joven, que no tenía permiso de armas, atacó con una pistola de 9 mm, modelo Glock 17, frecuentemente empleada por las fuerzas de seguridad de todo el mundo. Se investiga cómo pudo conseguir el arma, de precio elevado. Según las primeras investigaciones, Ali David S. habría recurrido al mercado negro.

Registros en el domicilio del atacante

La Policía ha informado también de que se investiga si el autor de la masacre tenía preferencia por objetivos de su misma edad o disparó de forma indiscriminada. El joven comenzó a tirotear a los transeúntes pasadas las 17.30 horas de este viernes en la puerta del McDonalds situado en el centro comercial.

Desde primera hora de la mañana, la policía registra la vivienda en la que residía con sus padres, en el barrio de Maxvorstadt, y de la que los agentes han salido con varias cajas con documentación y un ordenador.

Los progenitores no han podido ser interrogados por el momento al encontrarse muy afectados por la muerte de su hijo, según ha informado la policía bávara.

 "Son conscientes de lo que ha hecho su hijo, del crimen que han cometido, pero no se les puede tomar declaración porque están rotos por el dolor", ha informado Andrae.

Se reúne el gabinete de crisis alemán

La canciller Angela Merkel ha reunido este sábado a su gabinete de crisis para analizar lo ocurrido y detectar los posibles fallos de seguridad.

Merkel ha prometido que el Estado y la policía asegurarán"la seguridad y la libertad de todas las personas" y ha pedido una investigación exhaustiva sobre lo que calificó como  "una tarde y una noche de terror".

El primer ministro de Baviera, Horst Seehofer,  ha pedido este sábado una investigación lo más rápida y clara de lo ocurrido. "Sin seguridad no hay libertad", ha advertido.

El ministerio de Interior alemán ha convocado también a los principales organismos encargados de   la seguridad del país.

Desactivada la alerta

Los servicios de transporte se han reanudado este sábado, y funcionan ya con normalidad después de que hayan permanecido suspendidos durante horas por orden policial. La alerta policial ha sido desactivada.

La incertidumbre por la posibilidad de que el ataque fuese perpetrado por varios terroristas a la fuga generó el caos en la ciudad y convirtió Múnich en una ciudad blindada. (Luz Sela / La Información / The Telegraph)