domingo, 24 de julio de 2016

julio 24, 2016
CHILPANCINGO, Guerrero, 24 de julio.- El alcalde de Pungarabato (Ciudad Altamirano), Ambrosio Soto Duarte, fue emboscado, y ejecutado el sábado por la noche en los límites de Michoacán y Guerrero. En tres ocasiones había denunciado que presuntos miembros de la delincuencia organizada lo habían amenazado desde 2015. (N. de la R. Ayer mismo pero más temprano mataron al alcalde de San Juan Chamula, Chiapas, con todo y síndico).

Según fuentes policíacas Soto Duarte, regresaba de Huetámo, Michoacán, alrededor de las 22 horas, de supervisar una refaccionaria de su propiedad, cuando en la carretera los pistoleros le atravesaron una camioneta negra, y le dispararon varios balazos.


En el lugar perdió la vida Omar Macedonio, su chofer y cuñado, y un civil al parecer de los presuntos atacantes. Además resultaron heridos dos policías federales que formaban parte de su escolta, y que le habían sido asignados desde el 2015.

Según la fuente, los hechos se registraron poco después de las 22 horas en el punto conocido como Las Curvas del Cajón, que se ubica en la carretera que va de San Lucas, en el estado de Michoacán, a unos 20 kilómetros de Ciudad Altamirano, en el estado de Guerrero.

Los agentes ministeriales encontraron en el lugar del ataque dos camionetas, una Honda y una Dodge Ram, un auto Chevrolet Trax y una camioneta de la Policía Federal. Los cuatro vehículos estaban baleados. Cerca de ahí había restos de un individuo no identificado y al lado un rifle conocido como cuerno de chivo.

Se informó que los restos del alcalde y su chofer habían sido trasladados a Pungarabato, y que los dos policías federales resultaron lesionados y se encuentran en hospital de especialidades.

Apenas hace dos semanas, al terminar un evento encabezado por el gobernador en Chilpancingo, Soto Duarte, en entrevista denunció que había sido amenazado por un grupo de la delincuencia organizada, que días antes había ejecutado a uno de sus primos y a su chofer. (Sergio Ocampo Arista y Ernesto Martínez Elorriaga / La Jornada)