miércoles, 13 de julio de 2016

julio 13, 2016
WASHINGTON D.C., 13 de julio.- El presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó el despliegue de medio centenar de militares en Sudán del Sur para proteger a sus ciudadanos y al personal diplomático de la Embajada estadounidense en Yuba, la capital del país.

En una carta remitida al presidente del Congreso, el republicano Paul Ryan, Obama especificó que los 47 soldados llegaron hoy a Yuba "equipados para el combate", pero con el propósito de "proteger a los ciudadanos estadounidenses y sus propiedades".

La inestabilidad se extendió la semana pasada en la capital con el recrudecimiento de los combates entre los partidarios del presidente del joven país, Salva Kiir, y el vicepresidente, Riek Machar.

Unas 300 personas han muerto en Sudán del Sur en la última semana y 10,000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a un brote de violencia que ha roto nuevamente la paz firmada hace un año.

"Este personal desplegado permanecerá en Sudán del Sur hasta que la situación de seguridad no lo requiera más", explica Obama en la misiva, que notifica la ejecución de los poderes de guerra del Ejecutivo.

Estados Unidos tiene un mayor contingente de tropas en el vecino Yibuti, donde 130 militares pueden apoyar misiones de evacuación o protección de personal o propiedades estadounidenses, incluida la embajada en Yuba.

Frágil paz

"He ordenado esta acción en línea con mis responsabilidades para proteger a ciudadanos estadounidenses en este país y en el extranjero", especifica Obama en la carta al Congreso.

La frágil paz que vivía Sudán del Sur desde hace un año se rompió la semana pasada por una serie de choques armados en Yuba entre facciones rivales, que desde entonces han causado al menos 300 muertos, aunque es un saldo muy provisional.

Con el fin de cortar esta violencia y evitar una escalada mayor, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió el lunes al Consejo de Seguridad que apruebe un embargo de armas a ese país y sean sancionados los responsables de la violencia. 

El país más joven del mundo cumplió su quinto aniversario de fundación el pasado 9 de julio, inmerso en los combates que iniciaron el jueves en la capital, Juba. (Deutsche Welle / El País)