sábado, 16 de julio de 2016

julio 16, 2016
Pedro Echeverría V.

1. El presidente Peña Nieto dijo que “al Ejecutivo le corresponde implementar la reforma educativa, pero esto no limita que eventualmente se abra a debate y el Congreso, de así considerarlo, estudie las iniciativas que se presenten en la materia”. Han tenido que pasar tres años de combativas protestas de los maestros en las calles y maravillosos bloqueos que le están haciendo recular; por el contrario a los delincuentes de cuello blanco (por explotadores multimillonarios) sólo les bastó con un pequeño jalón de orejas para que el presidente ordene el cambio de leyes a su favor. ¿A qué clase social pertenece y beneficia Peña Nieto?

2. ¿Podría confiarse en partidos y legisladores de derecha que cobran un abultado salario de 400 mil pesos mensuales como promedio y un gobierno que se derrumba en encuestas porque no ha sabido resolver los problemas a los que se enfrenta? Obviamente ni un ápice. A partir del 15 de mayo la CNTE ha recibido decenas de apoyos estudiantiles, campesinos, intelectuales y hasta extranjeros. La correlación de fuerzas le ha favorecido por ser desde hace tres años la organización vanguardia de las luchas sociales y han declarado que en tanto no se abrogue la reforma educativa privatizadora los bloqueos continuarán y serán más radicales.

3. En el Senado surgió un grupo encabezado por Bartlett, Sansores, Encinas y Padierna que han sido casi los únicos consecuentes en la defensa de las batallas de la Coordinadora. El discurso de López Obrador a favor de la CNTE los ha impulsado a coaligarse. Si esta pequeña fuerza crece se debilitará el antiCNTE del PRI, PAN y achichincles  incondicionales. Pero la CNTE tampoco puede confiar mucho mientras Peña Nieto no de la orden. No puede olvidarse que la fracción de ultraderecha domina en el legislativo y si Peña no siento la gran presión de los bloqueos su palabra puede convertirse en una demagogia desmovilizadora más.

4. La Coordinadora (la CNTE) no puede dar ni un paso atrás con los bloqueos, incluso debe extenderlos y radicalizarlos allí donde se presenten las mejores condiciones. El pueblo mexicano tiene que entender, aunque sea sacudiéndole la cabeza, qué representan los gobiernos, los empresarios y los medios de información para no caer en sus trampas y engaños. Muchas veces el pueblo no se da cuenta de nada porque lo tienen bien entretenido y aturdido. Parece que hay que sacudirlo para que se le caigan los tapones de los oídos y las vendas de los ojos. La CNTE tiene la doble tarea: visualizar el rumbo de la lucha y despertar a los maestros.

5. Ahora el maldito gobierno de Peña ha anunciado la liberación de dos compañeros dirigentes de Oaxaca y lo más seguro es que sean seis los que salgan este fin de semana. Fueron encarcelados por órdenes de Peña, Osorio y Nuño con acusaciones falsas y en vez de pedirles perdón e indemnizarlos los van a obligar a firmar en los juzgados. Bueno, ni modo; en el maldito sistema capitalista los delincuentes mandan desde el gobierno y la empresa, y el pueblo produce, se va a la cárcel o es asesinado. Este es el mundo de cabeza (gobernado por la burguesía) que hay que poner de pie con las batallas de millones de explotados.

6. Pero los trabajadores –aunque duren con sus batallas otros 100 años-  se van a joder a los poderosos, a la clase dominante. Claro no van a ser los mismos animales que nos gobernaron ayer y hoy, que deberían estar en la cárcel; ni los trabajadores serán los aplastados y engañados de hoy.  Tampoco creo que tengamos que pasar por un período de transición gobernado por acomodaticios oportunistas que sepan moverse como hoy entre dos aguas porque el pueblo todavía carece de claridad y visión. Dudo de todo, hasta de mi pesimismo o agnosticismo, pero lo que me parece claro es un muy futuro mundo de la igualdad de los seres humanos.

7. Por ello aunque Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña y sus gobiernos –que repito deberían estar en la cárcel de por vida- sigan dominando en la escena política y aunque nos hemos vistos aplastados por sus fuerzas armadas, sigue encendida nuestra chispa buscando que surjan más luchadores sociales y batalladores sin fin. Sigamos buscando mover a los motores grandes que despierten a los pueblos que aún permanecen dormidos. Ya están identificados los pueblos con historia y es allí donde tenemos que ubicar nuestras grandes batallas; las de más tendrán que agregarse para cumplir sus papeles de retaguardia. (16/VII/16)