jueves, 14 de julio de 2016

julio 14, 2016
LONDRES, 14 de julio.- "¿Boris Johnson en Exteriores? Sigue Drácula como ministro de Salud", comentó el político Rolf Mützenich, del Partido Socialdemócrata de Alemania. Y la sorpresa por la designación de BoJo para encabezar el área diplomática de Gran Bretaña ha sido mundial.

Muy interesante, con más información, fotos y videos en el Daily Mail "From calling the Turkish president a 'w***erer' to branding Putin a tyrant elf and saying Obama has 'an ancestral dislike of Britain'... New Foreign Secretary Boris Johnson has a long list of apologies to make"

Boris Johnson no pudo ser primer ministro, pero será el titular del Foreign Office. La nueva inquilina del número 10 de Downing Street, Theresa May, prometió un Gobierno de unidad que incluiría todas las sensibilidades del partido. Pero pocos esperaban que, como se confirmó ayer por la noche, entregaría la cartera de Exteriores al ex alcalde de Londres.

Johnson fue la figura más visible de la campaña por el Brexit, que se convirtió en una especie de rivalidad entre el propio exalcalde y David Cameron, dos viejos compañeros de la elitista escuela de Eton y, después, del polémico club Bullingdon de la Universidad de Oxford.

La victoria del Brexit en el referéndum y la posterior dimisión del primer ministro parecían abrir de par en par las puertas de Downing Street a Johnson. Pero la traición de su aliado y exministro de Justicia, Michael Gove, que decidió retirarle su apoyo y presentar su propia candidatura, le hicieron renunciar a la contienda por suceder a Cameron. Finalmente, Theresa May ha decidido rescatar a Johnson y ponerle al frente de una de las mayores y más eficaces maquinarias de diplomacia del mundo. Eso, a pesar de que Johnson apoyó a su contrincante, la euroescéptica Andrea Leadsom. Michael Gove, por su parte, se quedaba sin ninguno de los puestos claves del Gabinete de May al cierre de esta edición.

Sus originalidades

Boris Johnson es el nuevo jefe de la diplomacia de Reino Unido, pero en los últimos años no ha sido precisamente "diplomático" en sus palabras.

El anuncio de su nombramiento se hizo este miércoles, dos semanas después de que informara que no presentaría su candidatura para sustituir a David Cameron como primer ministro.

El político conservador, uno de los principales promotores de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, el llamado Brexit, estará pues al frente de una de las mayores y más eficaces maquinarias de diplomacia del mundo, el Foreign Office.

Vistos sus antecedentes, muchos se echaron las manos a la cabeza.

Y es que, la lista de declaraciones polémicas que hizo durante sus días de alcalde de Londres o como parlamentario es larga.

BBC Mundo recopiló las más desafortunadas de quien en adelante será el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones de Reino Unido (ese es el título exacto del cargo).

1. Erdogan, "un gran masturbador"

El 19 de mayo, el excéntrico político de mechones platinados ganó un concurso de poesía organizado por la revista británica Spectator, de la que en su día fue editor.

El objetivo de la competencia era "ofender"a Recep Tayyip Erdogan, el presidente de Turquía, tal como lo anunció la publicación.

El motivo de la convocatoria era protestar contra las acciones de la canciller alemana, Angela Merkel, quien había dado luz verde a la persecución penal de comediante alemán Jan Böhmermann por su poema satírico sobre el líder turco.

Y el poema que Johnson presentó para la ocasión fue el siguiente:

There was a young fellow from Ankara

Who was a terrific wankerer

Till he sowed his wild oats

With the help of a goat

But he didn't even stop to thankera
(Había un joven en Ankara, quien era un gran masturbador. Hasta que sembró su avena salvaje en una cabra. Pero ni siquiera se detuvo a agradecerle).

"El objetivo de la competición era ser tan sucio e insultante como fuera posible con Recep Erdogan", explicó el propio Johnson.

Y sin echarse atrás, añadió: "Se aceptaban rimas con algún objetivo político, pero inevitablemente quedarían en segundo lugar ante otros trabajos que ahondaran en la conocida afición de Erdogan por las cabras y la imposibilidad de fiarse de él cuando se encuentra en las proximidades de cualquier zoológico público".

2. Hillary Clinton, "una enfermera sádica"

En una columna del diario británico The Daily Telegraph de 2007, el año en el que anunció su intención de ser el candidato conservador a la alcaldía de Londres, Johnson escribió sobre Hillary Clinton.

La actual candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos era entonces senadora por Nueva York.

"Tiene el cabello teñido de rubio, los labios carnosos y una mirada de acero azul, igual que una enfermera sádica en un hospital mental", la describió el excéntrico político.

A continuación sugirió que los estadounidenses debían votar por Clinton, aunque solo fuese para llevar a su marido Bill Clinton de vuelta a la Casa Blanca.

A lo que añadió: "Si Bill puede lidiar con Hillary, seguro puede lidiar con cualquier crisis global".

No sería el último comentario machista que haría durante su carrera en ascenso.

En mayo de este año, en unas declaraciones sobre política interior, dijo: "Votar a los tories (Partido Conservador) hará que a tu mujer le crezcan los pechos y aumentarán tus posibilidades de ser dueño de un (coche) BMW M3".

3. Sobre el colonialismo y África

Cuando en 2002 el entonces primer ministro británico Tony Blair visitó África, Johnson también tuvo algo que decir.

"Qué alivio debe ser para Blair salir de Inglaterra. Se dice que la reina quiere a la Mancomunidad de Naciones en parte porque ésta le suministra con regularidad una multitud de "piccaninnies" — una caricatura racista y despectiva de niños de piel oscura de ascendencia africana— que la anima ondeando banderas", espetó.

"Dicen que pronto irá a Congo. Sin duda las AK47 permanecerán en silencio y las pangas dejarán de piratear carne humana, y los guerreros tribales llegarán con sus sonrisas de sandía a ver a su gran jefe blanco aterrizar en su gran ave británica y blanca, financiado por los contribuyentes", añadió.

Ese mismo año volvió a hacer referencia al colonialismo del imperio británico, y esta vez mencionó a Uganda.

"El problema no es que una vez estuvimos a cargo (de muchos países africanos), sino que ya no lo estamos", dijo.

"Piensen en Uganda, la perla de África, como un ejemplo del historial británico. Los británicos plantaron café, algodón y tabaco, y estaban en lo correcto. Si los hubieran dejado (a los ugandeses) con sus propios medios, los nativos se hubieran conformado con el aporte instantáneo de carbohidratos de los plátanos".

Pasarían años para que Johnson pidiera perdón por esos comentarios.

Lo hizo en 2008 durante su campaña para alcalde de Londres.

4. Obama y su "aversión ancestral"

Cuando en marzo de este año decidieron retirar un busto de Winston Churchill— primer ministro de Reino Unido entre 1940 y 1945— del despacho oval, en la Casa Blanca, también sacó a relucir el pasado imperial de su país.

"Nadie está seguro de si el presidente (de EE.UU. Barack Obama) tuvo que ver con tal decisión", dijo el ahora secretario de Estado de Asuntos Exteriores y de la Mancomunidad de Naciones del Reino Unido.

"Algunos dicen que fue un desaire a Gran Bretaña. Otros dicen que es un signo de la aversión ancestral de un presidente mitad keniata hacia el imperio británico, algo de lo que Churchill fue un ferviente defensor".

El tataranieto de Churchill no tardó en tildar de "idiotas" y "profundamente ofensivas" las declaraciones.

Y el propio Obama se apresuró a dejar clara su admiración de quien fuera líder de Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial.

5. China y su "nula aportación"

"La influencia cultural de China es nula", dijo Johnson sobre el país asiático en 2008.

"De hecho toda la cultura china es una imitación de las formas de Occidente", añadió.

La aportación es similar también en deportes, según Johnson: "Es difícil pensar en un solo deporte chino incluido en los Juegos Olímpicos, en comparación con los tantísimos inventados por Gran Bretaña".

Y, de acuerdo al británico, China tampoco brilla en el ámbito científico: "El número de premios Nobel obtenidos por chinos en tierra propia es cero, aunque luego hacia legiones de ellos tratando de escapar a (la Universidad de) Stanford y Caltech".

Tampoco se contuvo cuando en 2013 habló frente a una multitud de estudiantes en la Universidad de Pekín, y volvió a señalar a los inmigrantes chinos.

"¿Quién era, de acuerdo a JK Rowling, la escritora de las novelas de Harry Potter, la primera novia de Harry Potter? ¿Quién fue la primera persona a la que besó?", preguntó.

"Correcto. Cho Chang, una estudiante china en la escuela Hogwarts".

Y después preguntó directamente a la audiencia: "¿Por qué somos tan afortunados de tener tantos estudiantes chinos?¿Es por el clima? ¿O porque tenemos tantos restaurantes franceses? ¿O porque tenemos muchas bicicletas comunistas?".

La lista de desaciertos no termina ahí.

Al presidente ruso Vladimir Putin lo ha comparado con Doddy, el elfo doméstico de las novelas de Harry Potter. "Denle la bomba a Irán", pidió años antes de que Teherán suscribiera un acuerdo nuclear con las principales potencias (algo que hizo en julio de 2015).

"Cualquiera en su sano juicio sentiría satisfacción al ver lo que consiguieron las tropas de (el presidente Bashir) Al Assad" en Siria, durante más de cinco años de guerra civil, exclamó en otra ocasión, aunque describió al líder sirio como "un monstruo, un dictador".

Por ello, hay quien dice que Johnson ya insultó a todo el mundo. (Spiegel / Pablo Guimón / El País / BBC)