sábado, 9 de julio de 2016

julio 09, 2016
VARSOVIA, Polonia, 9 de julio.- La canciller alemana, Angela Merkel, se entrevistó hoy durante la cumbre de la OTAN en Varsovia con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aunque la conversación no sirvió para acabar con los disensos existentes entre los dos países, según reconoció.

En declaraciones a los medios, Merkel explicó que la reunión se celebró en un ambiente "constructivo" y en el marco de los esfuerzos para resolver los "actuales conflictos", entre los que se encuentra el rechazo de Turquía a que políticos alemanes visiten la base militar de Incirlik, donde se encuentra un contingente militar germano.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en Varsovia. (Getty Images)

Los medios alemanes vinculan esa prohibición con la aprobación el mes pasado de una resolución parlamentaria en Berlín sobre el genocidio armenio, que desató las protestas de Ankara.

Preguntada sobre si su entrevista con Erdogan había servido para distender la situación, Merkel se limitó a señalar que "los disensos no desaparecen con una conversación de ese tipo", aunque consideró que fue importante que hubieran hablado.

Después de que un grupo de diputados alemanes no consiguiera los permisos necesarios para visitar la base de Incirlik el mes pasado, el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, confirmó que el Gobierno de Ankara rechazaba cualquier visita de políticos germanos al lugar.

"Los militares y equipos técnicos pueden venir, pero no consideramos adecuada la visita de quienes no sean militares, especialmente políticos", dijo Çavusoglu, quien denunció "la doble vara de medir de la Unión Europea y la aversión a Turquía"

Al margen de las relaciones bilaterales, Merkel y Erdogan abordaron también el acuerdo suscrito entre Turquía y la Unión Europea para la devolución de refugiados y sobre la guerra en Siria. (EFE / Spiegel)