jueves, 23 de junio de 2016

junio 23, 2016
Pedro Echeverría V.

1. La especialidad de Gobernación en sus mesas de “diálogo” es darle largas a los asuntos para cansar a la gente, debilitarla y destruirla. Hay mil y un ejemplos de que esas “mesas” han sido una trampa para desmovilizar; los últimos ejemplos que recuerdo son la madriza que colocaron a los electricistas del SME, a los que exigían la aparición de un desaparecido del EPR, a los estudiantes del POLI y a los padres de los 43 desaparecidos. Ya saben todo mundo el papel obvio de los “diálogos” de Gobernación: distender, tranquilizar, calmar, joder los movimientos y destruirlos. No creo que mis amigos de la CNTE caigan en esa trampa de la clase dominante.

2. Las movilizaciones no pueden parar en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Tabasco, por las promesas, buenas caras, Estado de México; sería una ingenuidad, una tontería confiar en quienes nos están reprimiendo, encarcelando y asesinando; al contrario, deben intensificarse los bloqueos a los bancos, embajadas, aeropuertos, centrales camioneras, este fin de semana, la semana siguiente y todas las que vienen si nada se resuelve el lunes. Este lunes deben estar fuera todos los presos, parar cualquier orden de aprehensión y comenzar a devolver todo lo que el gobierno nos ha quitado y está jineteando. No se necesita ningún trámite, sólo basta una orden.

3. El gobierno y los grandes empresarios quieren que se acaben las protestas y movilizaciones para seguir acumulando dinero y poder. Los medios de información se dedican a desprestigiar a los maestros culpándolos de todo buscando idiotizar al pueblo para lanzarlo contra los maestros. Los maestros no tenemos otro camino que seguir saliendo a la calle para propagar nuestras demandas y despertar al pueblo. Eso se llama lucha de clases entre los que poseen gigantescos capitales y poder contra el 95 por ciento de la población que es pobre, miserable, sufre desocupación y hambre. Un dos por ciento de millonarios nos quieren aplastar; nosotros nos defendemos.

4. ¿Por qué esa minoría siempre nos aplasta y destruye? ¿No se supone que si nosotros somos 120 millones de mexicanos y ellos solamente dos millones fácilmente los podemos someter y hasta enterrar? Pues no; ellos cuentan con el ejército, la marina, la policía federal, los granaderos con millones de armas, caballos, perros, espías; pero lo más importante es que tienen los medios de información, las escuelas, iglesias, futbol, espectáculos, sistemas de enajenación, que se dedican a hacernos más imbéciles. ¿Cuál es el último coche, el vestido, el corte de cabello, el perfume, el antro de moda? Por esa terrible mediatización y control no despertamos.

5. Así que queríamos “diálogo” para frenar la represión y resolver los problemas. ¿Seríamos tan tontos en aceptar un “dialogo” de quien sabe cuántas semanas o meses, incluso abriéndolo más para alargarlo? Puede existir diálogo para siempre, pero todos los presos deben ser liberados ya, las órdenes de aprehensión a la basura, los maestros cesados recuperan sus plazas, los dineros descontados serán devueltos, todos los cheques pagados y las famosas evaluaciones serán discutidos. Resuélvanse inmediatamente los problemas educativos y que sigan las mesas de diálogo los años o décadas que quieran. (23/VI/16)