ESTADOS UNIDOS, 12 de junio.- 50 personas perdieron la vida y al menos 53 resultaron heridas cuando durante la madrugada de este domingo el joven musulmán Omar Siddique Mateen, de 29 años e hijo de padres afganos, abrió fuego en Pulse, una discoteca gay en Orlando, Florida.
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| Imagen publicada por la Policía de Orlando a través de su cuenta oficial de Twitter (@OrlandoPolice) |
El asesino, quien en una llamada al 911 juró obediencia al líder del Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi, murió durante un tiroteo con la policía.
El mencionado se atrincheró con rehenes en el local y portaba un fusil de asalto y una pistola corta, según las autoridades, iniciando el tiroteo alrededor de las 2 de la madrugada de este día.
La policía de Orlando efectuó una "explosión controlada" cerca del local, pero no dio más detalles al respecto.
El padre del atacante declaró a NBC que su hijo se enfadó hace dos meses cuando, durante una visita a Miami, vio a dos hombres besándose.
Las autoridades investigan el ataque como un acto de terrorismo.
El presidente Barack Obama condenó los hechos, señalando que se trata del ataque más sangriento el la historia de su país y un acto de odio. A través de su vocero, el Papa Francisco describió el atentado como una nueva manifestación de locura homicida y odio sin sentido.
Ataque frustrado en California
Adicionalmente, rifles de asalto, municiones y materiales que podrían ser utilizados para crear explosivos fueron encontrados por las autoridades de Santa Mónica, California temprano la mañana temprano en el coche de un hombre que dijo que estaba en la ciudad para un desfile del orgullo gay, según informó Los Angeles Times.
Mientras investigaban a un presunto merodeador, los oficiales dieron con un individuo que dijo que estaba esperando a un amigo y cuando los agentes inspeccionaron el coche del hombre encontraron armas y municiones de caché, así como tannerite, un explosivo binario que podría ser utilizado para crear una bomba de fabricación casera.
El hombre presuntamente dijo a las autoridades que estaba en la ciudad para el desfile del orgullo del domingo en West Hollywood. El coche tenía matrícula Indiana.
No hubo relación inmediata entre el incidente de Santa Mónica y la matanza de Orlando, según las autoridades. Sin embargo, se han reforzado las medidas de seguridad en todo el desfile y otras actividades.
Por el momento, no se ha dado ha conocer la identidad del detenido. (José Repetto con información de Fox News / El País / La Prensa)
