miércoles, 11 de mayo de 2016

mayo 11, 2016
CARACAS, Venezuela, 11 de mayo.- Escribe Alfredo Meza para El País: Esta vez a la oposición de Venezuela no le funcionó, como hace quince días, la amenaza de marchar hacia la sede del Consejo Nacional Electoral para agilizar el trámite del referéndum revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro. Los técnicos del organismo siguen revisando poco más de 1,8 millones de firmas consignadas por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD, el partido que agrupa a todos los adversarios políticos del chavismo), y piensa tomarse los 30 días continuos que dura el proceso según las normas. Ante esa postura, los principales líderes de la Mesa han convocado a caminar hacia las sedes del Poder Electoral en todo el país para presionar a los rectores. “Será una manifestación pacífica. Queremos que se respeten los lapsos de la consulta”, ha dicho el secretario ejecutivo de la MUD Jesús Torrealba.

El chavismo, que considera al centro histórico de la capital venezolana, donde están los cuarteles generales del CNE, como un feudo privado, esperará a sus rivales en los alrededores, en una protesta convocada en principio para rechazar la aprobación de una ley que otorga la titulación de las casas y apartamentos que entrega el gobierno en el marco de la Gran Misión Vivienda Venezuela, uno de los programas asistencialistas más exitosos creados por el fallecido Hugo Chávez. En realidad se trata de una excusa para evitar que sus adversarios penetren en un lugar casi sagrado para ellos.

Enlace a Capriles aseguró que la marcha del 11 de mayo es solo el inicio

Será una jornada que se anticipa caótica y que evoca los peores recuerdos de la violencia política de los últimos 17 años. Hay en el ánimo de los opositores una necesidad de buscar una salida política rápida a la profunda crisis del país, pero el chavismo, que, salvo el Parlamento, controla todas las instituciones, ha estado presionando para que se respeten los lapsos y dilatar así lo más posible el plebiscito. Todo indica que en una eventual consulta serían derrotados.

A todos esos ánimos soliviantados contribuye la militarización de amplias zonas de la capital venezolana, especialmente en el suroeste, el asiento de barrios violentos. Maduro ha ordenado operativos conjuntos entre la policía y los militares para intentar reducir la criminalidad en los sectores pobres, con un saldo preliminar de nueve fallecidos y más de 1.136 detenidos. Que esto haya ocurrido un día antes de la anunciada manifestación ha puesto en alerta a los organizadores, quienes buscan otras maneras de ganar la calle para demostrar el rechazo a la lentitud del CNE, y evitar el choque con las fuerzas del orden.

El gobernador y excandidato presidencial Henrique Capriles, principal promotor del referéndum revocatorio, ha dicho a sus seguidores que caminen por las aceras para cumplir con el objetivo. Los desequilibrios y la impudicia chavista lo han obligado a tomar esta decisión. Quien podría autorizar la manifestación es el alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez. Es un hecho que no lo hará. Además de primera autoridad municipal el funcionario representa los intereses de Maduro en el proceso, es el mismo que ha solicitado revisar las firmas presentadas por sus rivales y que ha declarado, en un esfuerzo por desmoralizar a sus contrarios, que no es posible organizar un plebiscito en lo que queda de 2016. Son declaraciones que se producen en medio de una rivalidad política, pero que en el crispado panorama venezolano funcionan como una provocación para la parte del electorado que desea el cambio del elenco gobernante. Quizás porque está muy consciente de ello Rodríguez ha dicho que pedirá al CNE que suspenda la verificación de las firmas si este miércoles la protesta opositora deriva en actos violentos.

Para la oposición es vital que la elección se celebre este año. A partir de enero de 2017 Maduro cumplirá cuatro años en el poder y en caso de que pierda los comicios su vicepresidente culminaría el período. Antes de ese cuarto aniversario, solo en caso de que la oposición gane el referéndum con más voto que los obtenidos por Maduro en 2013, se convocaría a nuevas elecciones para elegir al sucesor.

Esa posibilidad luce por ahora muy lejana. Apenas está empezando un proceso complejo y lleno de trabas. La oposición pensaba que una vez que consignara las rúbricas el CNE se tomaría cinco días consecutivos, que culminaron el lunes 9 de mayo, para revisar las planillas y convocar a quienes firmaron a ratificar que esa fue su voluntad, para lo cual otorga otros cinco días. Las autoridades, no obstante, quieren esperar a que culminen los 30 días establecidos en la norma para completar el proceso de recoger el 1% de las firmas para entonces revisar que todo esté en orden. La oposición necesita casi 197 mil rúbricas para avanzar a la siguiente etapa: otro gran evento en el que 20% de los inscritos en el Registro Electoral solicitarán la convocatoria de la elección que decida si Maduro debe permanecer o irse de la primera magistratura venezolana.

Y Globovisión publica "Maduro da 72 horas de plazo a grupos violentos que quieran pacificarse"

El presidente de la República, Nicolás Maduro, hizo un llamado a todos a aquellos grupos violentos que quieran entregarse en paz, hacerlo en las próximos 72 horas.

“Aquellos grupos dedicados al delito, que quieran pacificarse, que quieran entregarse en paz, deben hacerlo en las próximas 72 horas, de acuerdo a los parámetros establecidos que durante tres años vengo explicando del movimiento por la paz y la vida. Pero llegó la hora ya, nuestro pueblo, nuestra familia, la comunidad, nuestros niños y niñas, merecen un mundo de paz”.

Maduro dijo que la nueva etapa para construir la paz en el país tiene tres fases, primero la implementación de la Operación para la Liberación del Pueblo (OLP), segundo la captura y desarme de todos los grupos, y en tercer lugar los cuadrantes de paz. "Eso tiene que funcionar al pelo en cada comunidad , parroquia y municipio".

Dijo que la nueva fase de la OLP, que inició este martes en la Gran Caracas "llegó para quedarse, para traer paz a nuestro pueblo".

"La clave es ir pueblo, Fuerza Armada, y Policía Nacional juntos (...) No puede haber grupos de secuestradores paramilitarizados imponiendo sus mañas para atemorizar el país".

Aseguró que han llegado a 39 guaridas. “Hay lugares donde estas bandas, algunos de sus jefes principales ya están captados por el dólar del paramilitarismo”.

Miranda, epicentro paramilitar

El presidente de la República, Nicolás Maduro, denunció que el estado Miranda es el epicentro del crimen paramilitarizado del país.

    "A mí nadie me va a callar este megáfono que tengo aquí, lo digo, el estado Miranda es el epicentro del paramilitarismo en el país favorecido con droga, con dólares"

Aseguró que en ese estado gobernador por el opositor Henrique Capriles Radonski, "se ha triplicado los delitos porque articulan con las bandas criminales (...) no se puede utilizar el poder político para atentar contra el pueblo".

Imponen toque de queda

El dignatario dijo que hay zonas de Caracas donde los delincuentes imponen “toques de queda”.

“Toque de queda 7 de la noche, nadie sale nadie entra, una revolución no puede aceptar eso, tenemos que liberar al pueblo de la dictadura del crimen paramilitar”.

Manifestó que hay comunidades donde están preparando jóvenes para la violencia "los tienen como esclavizado".

Informó que cinco bases de la OLP se instalarán en El Valle, Coche, Los Rosales, donde funcionaran todas las misiones.

Apoyo de los medios de comunicación

Maduro pidió durante el programa en Contacto Con Maduro, apoyo a los medios comunicación.

"Pido apoyo de los medios de comunicación de las televisoras, yo estoy dispuestos a dejar el pellejo para ganar la paz (...) "Estos cuadrantes de paz tiene que visibilizarse, sobre todo en los medios que deben darle difusión"

Maduro también pidió apoyo al Tribunal Supremo de Justicia y la Defensoría del Pueblo. “A la Asamblea Nacional no pido apoyo porque dentro del parlamento están muchos que financian el crimen”.