MÉRIDA, Yucatán, 23 de mayo.- En plena crisis se encuentra el Colegio Avelino Montes Linaje a raíz del inminente cierre de su preparatoria.
A dos años de la liquidación de la misma, y con ella del legado de la ex madre superiora Hilda Sánchez Castellanos, nos informan que las religiosas de la Congregación Jesús-María, orden a la que pertenece la escuela, están emprendiendo un despido masivo de maestros, varios de ellos de antaño, en dicha sección, pues el Avelino está dejando de ser un negocio que le deje dinero a las monjas.
Entre los cesados presuntamente se encuentra Nelly Gómez Díaz, directora de la preparatoria.
Adicionalmente, las redes sociales de los alumnos muestran que ya se despidieron de sus profesores y que existe descontento por el manejo que las religiosas han dado a esta crisis.
Esta situación ha ocasionado múltiples bajas, así como la molestia de los padres de familia pues la comunidad Avelino está muy decepcionada.
Cuando su negocio no les resulta, las monjas prefieren cerrar, lo cual está en contra del afamado carisma, el ayudar a los que menos tienen, que tanto pregonan a los cuatro vientos, opinan nuestros informantes.
El intento del Avelino por incursionar en la educación nivel bachillerato concluye en el fracaso, pues nunca pudo competir con planteles como la UMSA o el Centro Universitario Felipe Carrillo Puerto, ni siquiera con el Centro Educativo República de México, negocio de la familia Herrera Cetina, pues los antes mencionados cuentan con instalaciones mejores y han sabido difundir más amplia y masivamente su oferta.
Sobre Wilbert Osorno, uno de los fundadores de la preparatoria y director de la misma por varios años, nos comentan que cuando fue cambiado a la secundaria comenzó a crear división en el Colegio, lo cual poco a poco fue mermando el interés de los chavos.
Esto, cabe mencionar, a pesar de que la gestión de su predecesora, Landy Martínez, tampoco es considerada digna de destacarse.
Adicionalmente, la familia de Osorno atravesó situaciones que él criticaba mucho cuando las vivían los alumnos, por lo cual se considera que fue candil de la calle y oscuridad en su casa. (José Repetto)
