sábado, 7 de mayo de 2016

mayo 07, 2016
VARSOVIA, Polonia, 7 de mayo.- Una gigantesca manifestación, estimada en más de 240,000 personas, se movilizó en Varsovia para protestar contra la política del gobierno ultraconservador de la primera ministra Beata Szydlo. Se trató de la convocatoria más numerosa en Polonia desde la caída del bloque comunista, en 1989.

El eje central del reclamo fue “preservar el lugar de Polonia en Europa”, ya que el gobernante partido Ley y Justicia (Pis), que tiene la mayoría absoluta, ha aprobado en los últimos meses reformas legales que tensaron las relaciones entre ese país y la Comisión Europea. Una de las más cuestionadas es la norma que limita la autonomía de la Corte Constitucional y la independencia de los medios de comunicación.
El exministro de Relaciones Exteriores Grzegorz Schetyna, presidente de la Plataforma Cívica, de tendencia liberal-conservador, habló este sábado de la mayor manifestación celebrada en Polonia desde 1989. (Reuters)

Bajo el lema “Somos y seguiremos siendo Europa”, partidos de izquierda y de centro-derecha, organizaciones no gubernamentales, activistas y ciudadanos protestaron en el centro de la capital polaca contra las medidas del Poder Ejecutivo.

“Estamos aquí porque creemos en el derecho polaco, en la libertad polaca y en la actuación común en la Unión Europea”, dijo el ex presidente polaco Bronislaw Komorowski, quien también decidió participar de la marcha. A su lado, el ex canciller Grzegorz Schetyna, del movimiento liberal Plataforma Cívica, sostuvo que el pueblo “no va a permitir la pesadilla de un Gobierno autoritario”.

Las reformas que el gobierno quiere aplicar sobre la Corte Constitucional, máximo órgano judicial del país, desencadenaron una severa crisis política en Polonia, cuya población lo ve como una clara tendencia autoritaria de Szydlo y su partido, el Pis.

Además generó un choque con la Comisión Europea, organismo que ahora inició un procedimiento para verificar si algunas de las leyes impulsada por el ejecutivo polaco son compatibles con el Estado de Derecho.

Aunque quiere seguir perteneciendo a la Unión Europea, fuente de importantes subvenciones desde que Polonia se incorporó a ella en el 2004, el gobierno de Beata Szydlo se encuentra en una posición difícil respecto a varias instituciones europeas, y todo tiene que ver con las polémicas leyes dictadas en el último año. La manifestación de ayer fue contundente, y una advertencia para Szydlo. (Clarín / Deutsche Welle)