domingo, 8 de mayo de 2016

mayo 08, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 8 de mayo.- Es un hecho innegable que muchos voceros, jefes de prensa y sus subordinados no saben tratar con el debido respeto a los reporteros, fotógrafos y camarógrafos que acuden o son enviados a dar cobertura a los eventos de sus jefes.

La mayoría de quienes cubren la fuente no tienen más remedio que aguantarse y llevar la fiesta en paz bajo el riesgo de ser sancionados o incluso despedidos.

Algunos, incluso, han llegado a creer que como ellos tienen que callar quienes no lo hacemos estamos en el error.

Tras hablar con varios compañeros y contrastar su experiencia con lo que nos consta es verdad hemos elaborado la siguiente lista, donde nombramos a algunos de los peores voceros o jefes de prensa en Mérida:

Freddy "la Papaya" Heredia (diputado federal Raúl Paz Alonzo): Durante su gestión como vocero de Paz, Heredia solamente informaba de sus ruedas de prensa y enviaba boletines a contados medios, pues debido a que es profesor retirado y jamás trabajó como reportero ni editor, desconoce el impacto de las redes sociales y no ha sabido manejarlas.

Tras terminar abruptamente su subordinación al hoy ex diputado federal, Heredia aprovechó la información que logró obtener entonces, y los contactos que forjó desde muchos años antes cuando fue parte de las filas anarrosistas en el PAN, para escribir -con ayuda de alguien que sí sabe redactar- una columna semanal de chismes en un medio local.

Román Chan (Congreso del Estado): Previo a la llegada de Juan Álvarez al Congreso solicitamos varias veces (al menos 3) que nuestro correo fuera agregado a la base de datos, sin éxito. Se nos dijo el responsable por ver esto era Román Chan, a quien simplemente no se le daba la gana de hacerlo.

Al llegar Álvarez, su nuevo jefe, dicha omisión fue corregida.

Sergio Enriquez (Policía de Mérida): Al igual que con Román Chan, nos fue imposible lograr que nuestro correo fuera añadido a la base de datos de la corporación, situación que fue enmendada con la llegada de Edgar Muñoz, quien se ha conducido con profesionalismo y seriedad en el cargo, lo cual es independiente al despotismo que caracteriza a las corporaciones policíacas, que en ocasiones olvidan que los medios no somos parte de su jerarquía y salvo respetar la escena del crimen, no estamos obligados a seguir sus órdenes.

Adicionalmente, Enríquez causó extrañeza entre varios reporteros el año pasado al tomarnos fotos durante un evento sin mediar palabra alguna.

María José Pacheco (Coliseo Yucatán): María José quiere que promuevas gratuitamente los eventos del Coliseo pero no te acredita después ni te contesta si le preguntas algo.

Así es como es descrita la vocera del referido recinto entre el gremio.

No manda información, sólo flyers. No conoce a los medios ni a las páginas serias. No agrega a la lista de correos por más que insista el medio en cuestión.

Sin embargo éste ha sido un patrón común en el Coliseo, pues cuando estaba a cargo Sergio Serranova y se dio el fiasco del concierto de Luis Miguel, la prensa fue encerrada en una habitación por un espacio de una hora.

Sobran lugares en esta lista para todo aquel vocero o jefe de prensa que crea que es su facultad decidir con base en compadrazgos y "a quién conocen más" qué medios son importantes y cuáles no, quién si trabaja y quién no.

Pautas publicitarias a un lado, su trabajo es atender a todos, invitar y dar información por igual a aquel medio que lo solicite.

Sus acciones son en gran medida la impresión que nos llevamos no sólo de ustedes, sino también de sus jefes, y que el empleado de un medio impreso o página al que hoy no le responden, no invitan, le cierran la puerta en la cara o lo empujan durante un evento, mañana puede ser quien los reciba cuando estén buscando un nuevo empleo.

Varios compañeros nos han hecho mención de ciertas dificultades para obtener respuesta de los actuales voceros de ciertas dependencias del Gobierno del Estado. (José Repetto)