domingo, 1 de mayo de 2016

mayo 01, 2016
JOHANNESBURGO, Sudáfrica, 1 de mayo.- El rugido de felinos llenó la tarde del sábado la sección de carga del Aeropuerto Internacional OR Tambo en Johannesburgo con la llegada a Sudáfrica de 33 leones rescatados de circos en Sudamérica que serán liberados en un santuario para grandes felinos.

Los felinos representan el mayor embarque aéreo de leones en la historia, indicó Jan Creamer, presidente de la organización Animal Defenders International, la cual realizó la operación.

Uno de los leones mira desde la jaula al llegar al Aeropuerto Internacional de Johannesburgo Oliver Reginald Tambo. (AP)

"Estos leones han sufrido tremendamente", dijo Creamer mientras los felinos eran cargados en camiones dentro de cajones de embalaje. "Vivieron en jaulas pequeñas en la parte posterior de camiones durante toda su vida. A algunos de ellos les golpearon los colmillos con tubos de acero en circos en Colombia y Perú. A algunos de ellos les arrancaron las garras... Es un sentimiento maravilloso traerlos de regreso a su hogar".

Nueve de los leones fueron entregados por un circo en Colombia. Los restantes 24 fueron rescatados en redadas a circos en Perú realizadas por el grupo defensor de animales y funcionarios como parte de medidas contra el tráfico de fauna silvestre.

Los leones estarán en cuarentena en sitios cercados dentro del Santuario Emoya de Grandes Felinos de cinco mil hectáreas (12 mil 355 acres) en Vaalwater, en el norte de Sudáfrica, el cual fue iniciado hace tres años por una madre soltera y su hija adolescente.

Los 33 leones serán monitoreados por un veterinario durante sus primeras semanas en África. Luego serán presentados entre sí en un encierro adjunto de una hectárea (2.47 acres). A muchos de los leones nunca se les permitió tener contacto físico directo con otros leones y nunca han estado juntos sin una reja que los separe.

Debido a su mal estado físico, los leones nunca serán capaces de cazar de nuevo y tendrán que ser atendidos con comida y agua el resto de su vida. Emoya los alimentará con carne de animales salvajes que compra al por mayor.

Los encierros estarán equipados con estanques para beber, plataformas y juguetes para asegurar que los leones no se aburran, y serán extendidos conforme los leones se familiaricen con su nueva vida, dijo Savannah Heuser, quien inició el santuario con su madre. (AP)