lunes, 16 de mayo de 2016

mayo 16, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 15 de mayo.- A una semana de que se anunciara la terminación del contrato entre Leer por Placer, asociación civil encabezada por Rafael Morcillo que tenía a su cargo la organización de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY), y la UADY, fuentes cercanas al evento nos informan que persisten las dudas sobre si la máxima casa de estudios podrá con el paquete.

José Williams y Rafael Morcillo durante la última edición de la FILEY (foto: José Repetto)

Aunque la UADY anunció en ciertos medios, vía inserción pagada, que la próxima edición de la Feria seguía en pie, no han dado a conocer hasta el momento quién o quiénes estarán a cargo de la misma ni otros detalles que ya deberían haber definido para estas fechas.

Tampoco se realizó, como se hiciera el año pasado, una rueda de prensa para informar a los medios sobre el balance de la más reciente edición del evento.

Han comenzado, nos señalan, las malas decisiones en materia de planeación, pues la Universidad ha decidido realizar la próxima FILEY a principios de marzo y ya pidió el Siglo XXI para esas fechas, las cuales cabe destacar no coinciden con la quincena, por lo cual se espera esto tenga un impacto negativo en las ganancias de las casas editoriales participantes.

El principal reto para la UADY, nos indican, será contar con un equipo operativo competente y capaz de traer a invitados de talla nacional e internacional, tal como se hizo durante las primeras ediciones de la Feria, así como realizar las actividades y talleres que se han venido haciendo y asegurar patrocinios de forma efectiva.

¿Están preparados? ¿Conocen del tema? ¿Tienen elementos? ¿Les alcanzará el tiempo? ¿Qué han hecho por su cuenta en materia de cultura? son algunas de las preguntas que deberá responder la Universidad en los hechos pues, restando períodos vacacionales, les quedan menos de 7 meses para planear, desde cero, la próxima edición, y a dos meses de que concluyera la FILEY ni siquiera han elegido a los invitados de honor para la siguiente.

También se comentó respecto al "grosero desinterés" que el rector, José de Jesús Williams, mostró ante la última edición del evento pues fue si acaso cinco ocasiones, al parecer "indispuesto" en una de éstas, y no acudió a la ceremonia de clausura, celebrada la noche del domingo 20 de marzo.

Su pretexto para no llegar y enviar en su lugar a José Luis Villamil Urzaiz fue, según fuentes cercanas a la casa de estudios, que estaba de viaje, fuera de la ciudad, sin embargo 12 horas después acudió al desayuno anual de Por Esto! donde autoridades electas, funcionarios y denominados intelectuales y luchadores sociales besan la mano del director de dicho periódico.

Su presencia en dicho acto, nos indican personas cercanas a Rectoría, se debe a que "Pepe" Williams está desesperado por fortalecer su imagen y quedar bien con todos.

A pesar del desinterés del rector y su renuencia a acercarse a los presentadores invitados, pues nos comentan al parecer temía quedar en ridículo, la UADY insistió en manejar todo en la FILEY y desplazar al equipo responsable por su creación y puesta en marcha, en un hecho que es descrito por varios como un "despojo".

También causaron extrañeza las declaraciones del rector ante otro medio, donde indicó que la FILEY es la segunda feria más importante de México, cuando el consenso es que se encuentra en el tercer lugar, sólo detrás de la FIL de Guadalajara y la de Minería.

"¿De dónde lo sacó? No sabe, no conoce", comentan nuestras fuentes.

Nuestros informantes hicieron énfasis en las deficiencias en la Coordinación de Promoción y Difusión Cultural y Artística de la UADY, pues ésta permaneció acéfala por años tras la controvertida salida del anterior titular.

Sin embargo esta área siempre ha estado, en la práctica, a cargo de Carlos Echazarreta González, "veterinario de abejas" y titular de la Secretaría de Rectoría.

Poco o nada se ha hecho en este rubro en el Patronato de la UADY "Cultura para todos", presentado el pasado mes de noviembre, pues la FILEY no fue incluida en el mismo y, en reuniones internas, fue Gonzalo Navarrete Muñoz, “cronista de restaurantes”, quien cuestionó más duramente el funcionamiento de la feria.

También nos señalan que el "super directivo" Manuel Escoffié Aguilar, quien tiene a su cargo la Dirección de Finanzas y Administración y por lo tanto las coordinaciones de Desarrollo Financiero, Desarrollo Humano, Salud y Recursos Humanos desea posicionar mejor a su hijo Manuel Escoffié Duarte, quien coordina el área de cine. Adicionalmente, mencionaron que su hijo Carlos está becado para estudiar en el extranjero.

El nepotismo en la UADY es descrito por nuestras fuentes como institucional, pues es hijo del rector, Marvin Williams Jacquez, está a cargo de la Librería Universitaria.

El Por Esto!, tal como comentamos en su momento, no le dio cobertura alguna a la última edición de la FILEY. Ello, nos comentan, puede deberse a varios factores.

El primero, según fuentes dentro del autodenominado diario de la Dignidad, es que su dueño y director, Mario Renato Menéndez Rodríguez, estaba inconforme con la presencia de ciertos personajes, quienes cabe destacar ya habían aparecido en ediciones anteriores de la feria.

También se comenta que surgieron envidias cuando se enteraron que el Diario de Yucatán cobraba mucho más dinero a la FILEY en concepto de difusión y que la exhibición con motivo del 90 aniversario de dicha empresa, el año pasado, generó gran disgusto.

El caso es que este año Por Esto! no dio cobertura al evento, salvo por un artículo aislado de Roberto MacSwiney Salgado MacSwiney Salgado.

No se sabe si Por Esto! presionó para que no se renovara el contrato de Rafael Morcillo, si la UADY saboteó su propio evento pidiendo al periódico no darle cobertura para facilitar los cambios que querían implementar o si simplemente coincidieron sus intereses pero, como señalamos, este año Williams prefirió estar en el desayuno de Renato que en la FILEY.

El área de Difusión en la UADY no es ajena a los problemas, pues nos informan que el Coordinación General de Comunicación Institucional, David Torres Mejía, sería removido de su cargo próximamente. (José Repetto)