domingo, 1 de mayo de 2016

mayo 01, 2016
PARÍS, Francia, 1 de mayo.- La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, y su padre Jean-Marie, expresidente del Frente Nacional (FN), acudieron por primera vez por separado este año a su homenaje anual a Juana de Arco, una prueba de las divisiones dentro del partido.

Marine Le Pen, acompañada de diputados y miembros del buró político de su partido, acudió a la estatua de Juana de Arco de la calle Saint-Agustin de París hacia las 11H30 (09H30 GMT), donde depositó un ramo de flores.

Duelo de Juanas de Arco en la familia Le Pen. Jean-Marie, el padre, realizó su tradicional ofrenda floral en la estatua ecuestre dorada de la parisiense plaza de Pyramides, cerca del museo del Louvre. Su hija, Marine, honró a la santa emblemática de la identidad cristiana de Francia una hora más tarde ante otra escultura a caballo situada en la plaza San Agustín, en otro céntrico barrio. (Fernando Ituribarría / diariosur.es / Fotos Le Monde)

Varios dirigentes del partido cercanos a Jean-Marie Le Pen, ahora excluidos, no acudieron a esta celebración oficial, que también incluye una comida "popular y patriótica" con 2,000 comensales en el norte de París.

El fundador del FN prefirió organizar su propia ceremonia un poco más temprano ante otra estatua de Juana de Arco en París, en la plaza de Pyramides. Ante 400 personas volvió a hacer un llamamiento a la unidad, al tiempo que lamentó que su hija no haya dado "ninguna señal de conciliación".

Marine Le Pen, que en 2011 fue la sucesora de su padre a la cabeza del partido, ha logrado varios éxitos electorales, con un récord del 28% de votos en las regionales de diciembre pasado. Casi todos los sondeos la sitúan como favorita para las presidenciales de 2017. (AFP)