viernes, 27 de mayo de 2016

mayo 27, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 27 de mayo.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) renovó la línea de crédito flexible a México con un nuevo acuerdo por dos años por un monto equivalente a 88,000 millones de dólares (mdd), además de cancelar el acuerdo anterior por cerca de 67,000 mdd.

Así lo dieron a conocer la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México (Banxico), que destacaron que el aumento a la línea de crédito flexible (LCF por sus siglas en inglés) es una muestra de confianza en el marco macroeconómico del país.

A través de un comunicado conjunto, se indicó que la Comisión de Cambios consideró oportuna la solicitud de renovación anticipada y el aumento en el monto solicitado, para hacer frente a riesgos provenientes del exterior, como una mayor desaceleración de la actividad económica mundial e incertidumbre sobre su evolución futura.


Así como la incertidumbre con respecto al rumbo que seguirán las decisiones de política monetaria en las economías avanzadas, en particular, la velocidad con que la Reserva Federal de Estados Unidos incremente sus tasas de interés; y la mayor desaceleración en el comercio, en el empleo y en los flujos financieros mundiales.

Las autoridades destacaron que el otorgamiento de esta línea sólo se concede a países con fundamentos sólidos y un eficaz historial de implementación de políticas para tener finanzas sanas. Y que el mayor acceso a la LFC servirá para incrementar la solidez de la economía mexicana y la confianza ante un entorno volátil e incierto.

Por su parte, David Lipton, primer subdirector gerente y presidente interino del directorio del FMI señaló que “el nuevo acuerdo bajo la LCF, por un monto mayor al anterior, continuará desempeñando un papel importante en apoyar la estrategia macroeconómica de las autoridades al proveer un seguro contra riesgos externos mayores y al apuntalar la confianza de los mercados”.

También destacó la capacidad de resistencia de México al contexto de desaceleración global, considera que la actividad económica crece de manera sostenida, la inflación es baja y estable y el sistema financiero es sólido, con un marco de regulación supervisión fuerte.

Sin embargo, advirtió que la relación del país con la economía global la expone a riesgos externos y una vez que los riesgos a la baja del crecimiento mundial han aumentado y la volatilidad en los mercados financieros globales se ha incrementado, por ello el nuevo acuerdo bajo la LCF, por un monto mayor al anterior, continuará desempeñando un papel importante en apoyar la estrategia macroeconómica de las autoridades al proveer un seguro contra riesgos externos mayores y al apuntalar la confianza de los mercados.

El primer acuerdo de México en el marco de la LCF fue aprobado el 17 de abril de 2009 y fue renovado el 25 de marzo de 2010, el 10 de enero de 2011, el 30 de noviembre de 2012 y el 26 de noviembre de 2014.

La LCF está diseñada para la prevención de crisis ya que ofrece la flexibilidad para utilizar la línea de crédito en cualquier momento. (Forbes México / La Jornada)