domingo, 15 de mayo de 2016

mayo 15, 2016
WASHINGTON D.C., 15 de mayo.- El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, estaba a la defensiva este domingo en dos asuntos que eran objeto de polémica pública: su rechazo a difundir sus declaraciones de ingresos, su relación con las mujeres y su extraño hábito de hacerse pasar por su portavoz hace 15 años.

La publicación de los detalles de su controvertido pasado de mujeriego manipulador, en su posición dominante de millonario y con comportamientos como mínimo extravagantes en los instantes de la seducción, irrumpió ayer en el paréntesis electoral que media hasta el final de las primarias el 7 junio. 

La portada del New York Times del domingo estaba ocupada por una investigación plagada de testimonios abrumadores de mujeres que se codeaban con el multimillonario, que trabajaban para él en su empresa inmobiliaria o que participaban del concurso Miss EEUU, del que fue propietario entre 1997 y 2015.

Esas mujeres lo describen como un hombre que no dudaba en evaluar públicamente su apariencia física, en ridiculizarlas con nombres sexistas e incluso en besarlas en la boca sin su autorización.

Louise Sunshine, una exejecutiva de su compañía, defendió sin embargo a su ex patrón, a quien calificó de "mentor". Y Barbara Res reveló que, a pesar de su comportamiento con las mujeres, Donald Trump le había atribuido importantes responsabilidades.

El beso Putin-Trump estampado en la pared de un restaurant lituano, bajo el título "Make Everything Great Again". El ósculo recuerda al de los líderes comunistas Erich Honecker y Leonid Brezhnev y la serie de la campaña de Benetton en 2011.

"El malvado New York Times volvió a publicar un artículo en mi contra. Todo el mundo está impresionado por el modo en que trato a las mujeres; no han encontrado nada. ¡Es un chiste!", replicó Donald Trump en Twitter.

El potentado tuiteó: Wow, I have had so many calls from high ranking people laughing at the stupidity of the failing @nytimes piece. Massive front page for that!

Why did the failing @nytimes refuse to use any of the names given to them that I was so proud to have helped with their careers. DISHONEST!

The media is really on a witch-hunt against me. False reporting, and plenty of it - but we will prevail!

El presidente del comité nacional del Partido Republicano, Reince Priebus, intentó no sin dificultades defender al candidato presidencial en noviembre. "No creo que las personas vean la vida privada de Donald Trump y se sorprendan de que haya tenido novias en el pasado. No es por eso que la gente quiere a Donald Trump", declaró a Fox News.

El equipo de Trump también defendió el rechazo del multimillonario empresario a divulgar sus declaraciones de ingresos, una tradición arraigada entre los candidatos presidenciales. El magnate arguye quiere aguardar al fin de los controles fiscales de que es objeto... lo que podría llevar años.

Paul Manafort, uno de los responsables de la campaña de Donald Trump, dijo que esos controles abarcaban los últimos ocho años. "Son los medios los que están interesados en eso, al estadounidense medio no le interesa", dijo en CNN.

Manafort también defendió a su jefe después de que The Washington Post publicara la grabación de una entrevista de 1991 entre un periodista de la revista People y un hombre que decía llamarse John Miller y ser portavoz de Donald Trump, y cuya voz se parecía notablemente a la del millonario empresario. "Donald Trump dice que no es él y yo le creo", aseguró Paul Manafort.

Sin embargo, en 1990, el propio Trump reconoció que a veces se hacía pasar por portavoz ficticio de sí mismo. (AFP / ABC España)