miércoles, 4 de mayo de 2016

mayo 04, 2016
MADRID, España, 4 de mayo.- Cinco nuevos genes (MED23, FOXP1, MLLT4, XBP1 y ZFP36LT) y 13 tipos de mutaciones desconocidas hasta la fecha han sido descubiertas en el cáncer de mama. Es el último gran avance de una investigación oncológica realizada en el Wellcome Trust Sanger Institute (Reino Unido) y basada en la mayor secuenciación de genomas completos de personas con este tipo de tumor. En total, 560. Un descubrimiento que, según los investigadores, allana el camino en terapia personalizada.

Así se desprende de dos artículos que acaban de ver la luz en las revistas Nature y Nature Communications, en los que los autores exponen el análisis de los genomas de 556 mujeres y cuatro hombres con cáncer de mama, procedentes de Estados Unidos, Europa y Asia. A diferencia de los trabajos anteriores, en esta ocasión, no sólo se estudian las partes del genoma codificantes de proteínas, también las no codificantes, y ese "es un avance importante", señala Serena Nik-Zainal, coordinadora de ambas publicaciones. El hecho de no haberlo examinado hasta el momento "dejaba muchas cuestiones sin resolver", agrega la investigadora.

(bridgebreast.org)

En la secuenciación genética de los 560 participantes, se identificaron las mutaciones en 93 genes que están implicados en la génesis de la enfermedad y el crecimiento de los tumores, asociados con la reparación del ADN defectuoso y la función de los genes BRCA1 o BRCA2. "Los perfiles genómicos de cada paciente, a pesar de portar el gen BRCA1 y BRCA2, se presentaban muy diferentes entre sí, por lo que lo ideal sería alcanzar un tratamiento preciso e individual adecuado a cada perfil", señalan los autores.

En el segundo artículo, Nik-Zainal y su equipo utilizaron los mismos 560 genomas del cáncer de mama para demostrar que los distintos tipos de firmas mutacionales encontradas se asociaban con el momento en el que se replican partes del genoma. En conjunto, ambos trabajos ponen de relieve un mapa más actualizado de las alteraciones genéticas implicadas en el cáncer de mama.

Como expone César Rodríguez, oncólogo médico del Hospital Clínico de Salamanca y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), al comentar este trabajo, "este análisis de genomas complejos, perfiles de mutaciones y subtipos moleculares confirma que las poblaciones de cáncer de mama son incluso más heterogéneas de lo que pensábamos, y probablemente sea lo que vayamos viendo en el resto de tumores sólidos".

Según Nik-Zainal, "en un futuro nos gustaría ser capaces de perfilar los genomas del cáncer individuales, de manera que podamos identificar el tratamiento con más posibilidades de tener éxito en un hombre o una mujer diagnosticada con cáncer de mama. Este avance nos acerca más a la medicina personalizada, para actuar exactamente donde se producen las mutaciones en los genomas de este tipo de cáncer. Es muy importante".

Avance hacia terapias más eficaces

Este descubrimiento aporta más causas de estos tumores y proporciona evidencia de que los genomas del cáncer de mama son muy individuales. Como ilustra Serena Nik-Zainal, autora principal de este ambicioso trabajo, "el genoma del cáncer de cada persona es un relato histórico completo de los cambios genéticos que han adquirido a lo largo de la vida".

Desde el óvulo fecundado y en el transcurso de la edad adulta, el ADN de las células de un individuo van acumulando los sucesivos cambios genéticos. Esto se debe a que "el ADN humano resulta constantemente dañado por factores como el ambiente o, simplemente, por el desgaste de la célula. Estas mutaciones forman patrones que podemos detectar y nos dan pistas sobre las causas del cáncer".

En esta investigación, aparte de identificar muchas mutaciones diferentes en subgrupos de cáncer de mama, se observa que no todas esas alteraciones tienen una importancia del mismo valor. Las denominadas 'driver' son las que proporcionan al tumor una ventaja proliferativa y son esas contra las que hay que actuar. Por ejemplo, el tratamiento 'personalizado' que se realiza hoy en la práctica clínica tiene que ver con los subgrupos de cáncer de mama her2 positivo, con terapias dirigidas antiher2. Sin embargo, señala Rodríguez, "estamos viendo que no todos los casos responden igual. Es porque algunos expresan alteraciones moleculares que los hacen diferentes".

En palabras del director del Wellcome Trust Sanger Institute, Mike Stratton, "todos los cánceres se deben a mutaciones que ocurren en el ADN de nuestras células durante el curso de nuestras vidas. Encontrar estas mutaciones es crucial para entender las causas del cáncer y para desarrollar mejores terapias. Este gran estudio, que examina con gran detalle los muchos miles de mutaciones presentes en cada uno de los genomas de 560 casos, nos acerca a una descripción completa de los cambios en el ADN del cáncer de mama y, por lo tanto, a una comprensión global de las causas de la enfermedad y las posibilidades de nuevos tratamientos".

Como apunta el especialista español, "este trabajo sirve para que en el futuro, cada cáncer de mama, una vez secuenciado, podamos elaborar un mapa de las alteraciones genéticas, identificando cuáles de ellas son las verdaderamente responsables del tumor y que realmente utilicemos cócteles de fármacos que bloqueen específicamente esos puntos clave en el crecimiento y la proliferación del tumor. Esto que ya estamos viendo en tumores muy concretos, probablemente será el tratamiento del futuro, una medicina personalizada de verdad. La actual es grupal, para pacientes que se parecen". (Laura Tardón / El Mundo)