jueves, 21 de abril de 2016

abril 21, 2016
Carlos Loret de Mola Álvarez / Historias de reportero


Avalado por la comunidad médica y corroborado por miles de usuarios desde que salió al mercado en 1998, el Viagra, compuesto de citrato de sildenafilo, aumenta la presión sanguínea en el cuerpo del hombre. En Michoacán, esa misma marca derrama la sangre y aumenta la presión… al gobierno del perredista Silvano Aureoles.

Según la información oficial, el cártel de Los Viagras es liderado por los hermanos Mariano, Rodolfo y Nicolás Sierra Santana. La autoridad los identifica como los autores de los tres días de narcobloqueos la semana pasada en la zona de Tierra Caliente, prueba dura para la todavía joven administración local.

Quizá el crecimiento de Los Viagras tiene que ver con la errática política del gobierno federal y local hacia ellos. La historia es increíble: Cuando se instruyó la intervención de la Federación sobre el estado, esta organización familiar se metió en el pequeño espacio que separaba a los delincuentes de los
autodefensas.

En los meses que gobernó el comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, siempre negó que Los Viagras fueran una organización criminal y afirmó que no había pruebas para actuar contra sus integrantes, los hermanos Sierra Santana.

Al mismo tiempo, en el Ejército y la Marina consideraban a Los Viagras como un cártel que timaba a las autoridades disfrazándose de grupo de autodefensas. Las Fuerzas Armadas estuvieron siempre en desacuerdo con la regularización de estos grupos de vigilantes, a quienes se convirtió en policías con uniforme y arma con permiso. Pero estuvieron especialmente en desacuerdo con legalizar a Los Viagras.

La incongruencia de la estrategia oficial hacia ellos terminó beneficiándolos: Si bien Los Viagras están a años luz de alcanzar el poder político, económico y social de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, se han vuelto el gran desafío para la administración del perredista Aureoles. Y ahora, sin duda, no combatirlos podría tirar lo que ha avanzado el estado para quitarse los estigmas de inseguridad gracias a los esfuerzos conjuntos de la sociedad y la iniciativa privada con el gobierno.

Tras la desoladora gestión estatal de Leonel Godoy, la cómplice de Fausto Vallejo-Jesús Reyna, y el subgobierno de Salvador Jara, Silvano Aureoles está empoderado: su cercanía con la Secretaría de Gobernación la pueden presumir pocos mandatarios. Y eso que visten colores distintos. Le dan lo que pide. Sus tiempos de presidente de la Cámara de Diputados, en los que fue de la mano con el PRI en el Pacto por México, todavía son bien recordados y con agradecimiento por el gobierno federal.

SACIAMORBOS. Llevan ya meses filtrándose audios, videos, documentos, fotografías, riquezas y demás entre Yunes y Duarte y el otro Yunes, en un concurso para ver quién es más corrupto. Sigue muy reñido.