sábado, 2 de abril de 2016

abril 02, 2016
CIUDAD DE MÉXICO, 2 de abril de 2016.- En el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo emitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ISSSTE exhorta a las familias mexicanas a informarse sobre la naturaleza y características de esta enfermedad y a fomentar en sus hijos una conducta de comprensión, respeto, apoyo, inclusión social y trato humanitario hacia las personas afectadas por el padecimiento.   (N. de la R. En varios lugares del mundo se conmemora esta fecha iluminando de azul edificios, como por ejemplo la Torre Eiffel en París).

La subdirectora de la Clínica de Neurosiquiatría, siquiatra Xóchitl Duque Alarcón, informó que los Trastornos del Espectro Autista (TEA) afectan el neurodesarrollo ocasionando déficits en áreas de interacción social, comunicación y conducta emocional. La detección antes de los tres años permite iniciar estimulación temprana y mejorar su calidad de vida.  


Las alteraciones autistas se manifiestan con actitudes que pueden parecer desconcertantes para el resto de las personas, por ejemplo “para nosotros es habitual que si alguien me sonríe le conteste con una sonrisa o si alguien me saluda le conteste el saludo; estos niños tienen dificultad para comprender las emociones de los demás”, comentó la especialista.

“La recomendación es ponerse en sus zapatos y comprender que se trata de un problema biológico del desarrollo y no de una actitud deliberada”, indicó.

Precisó que las causas directas de los TEA se desconocen pero se sabe la influencia multifactorial de alteraciones genéticas y componentes biológicos involucrados entre un 70 y 80% de los casos, por lo que los daños establecidos no se pueden revertir, sin embargo, se pueden fortalecer las funciones preservadas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Por su parte, el siquiatra Edelmiro Servando Juárez Ortiz, del Centro Médico Nacional “20 de Noviembre”, informó que de acuerdo a la OMS uno de cada 160 infantes nace con este trastorno y en México constituye la segunda causa de atención en trastornos neurológicos de la infancia después del Trastorno de Déficit de Atención.

Refirió que cerca del 80% de los pacientes con TEA cursan con discapacidad intelectual (anteriormente llamada retraso mental) en niveles bajo, moderado o grave y de este factor depende el grado de afectación que presentan, pero esto “no es motivo para que vivan relegados o excluidos de la sociedad”.

Dado que no existe un medicamento específico para el autismo el objetivo del tratamiento es limitar el impacto del daño biológico establecido y “está enfocado a desarrollar habilidades en funciones preservadas para mejorar la adaptabilidad de los niños a su ambiente familiar, escolar y social”, explicó Juárez Ortiz.

En la atención de estos pacientes participan médicos generales y especialistas en medicina familiar, pediatría, neurólogos pediatras, genetistas, siquiatras, sicoterapeutas, audiólogos  foniatras y terapistas del lenguaje, entre otros.