lunes, 18 de abril de 2016

abril 18, 2016
Pedro Echeverría V.

1. El 30 de abril de 1958 miles de profesores –encabezados por el Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM)- ocuparon la SEP y estuvieron allí más de un mes en “campamento permanente” después de grandes mítines y protestas. El salario diario de los profesores era de 20 a 25 pesos en el país; los profesores en su lucha exigía 10 pesos de aumento y los líderes espurios encabezados por Enrique W. Sánchez y el secretario de la SEP, José Ángel Ceniceros, habían firmado 1.10 pesos como si fuera una burla. ¿Eran más combativos y consecuentes los profesores de hace 60 años que los de ahora? ¿Eran mejores los líderes del MRM que los actuales de la Coordinadora? ¿Era más represivo el régimen de presidente Ruiz Cortines que el de Peña Nieto?

2. Hay que partir en que eran otras condiciones, que el país y el mundo tenían estructuras menos complicadas y los métodos de explotación y control de la clase dominante –aunque hoy son más finos y menos brutales- siguen persiguiendo exactamente lo mismo: someter a los maestros (sus servidores) a mayor dominación política e ideológica. El MRM fue fundado en 1957 en medio de las batallas contra el cierre del Internado del Poli y de la Nacional de Maestros en 1960. Se transformó entonces en la única organización de lucha de los maestros de oposición. Casi todos sus dirigentes, Othón, Iván García, Chucho Sosa, Ontiveros, eran conocidos militantes del PCM y muchos de sus participantes de alguna manera éramos miembros de ese partido en su etapa semilegal.

3. En aquellos años la ciudad de México tuvo de 1952 hasta 1966 un “Regente de Hierro” (Ernesto Uruchurtu) que con sus policías, granaderos y el ejército se había encargado de amenazar y reprimir a los estudiantes y maestros. En agosto se hicieron dos congresos en diferentes lugares: el de maestros acarreados por líderes espurios y “representación legal”, eligió a Rita Sánchez. El de los batalladores sociales (con presencia solo de Notario) eligió a Othón como su legítimo representante, pero ante este gesto de autonomía sindical, la posición del gobierno se fue endureciendo. En septiembre una manifestación fue reprimida y Othón aprehendido con cualquier acusación. La mantuvieron secuestrado nueve días antes de procesarlo

4. El Sindicato Nacional de Ferrocarrileros, por esas fechas fue democratizado después de poderosísimos paros en todo el país. El 27 de agosto tomó posesión como secretario general del Comité Ejecutivo General Demetrio Vallejo, militante del Partido Obrero-Campesino Mexicano. Las principales carteras del CEG del STFRM estaban en manos de militantes del POCM (Sánchez Cárdenas, Campa, Lumbreras, Velasco), el Partido Popular (de Lombardo) y el PCM (en lucha entre Encinas/Stalin y Verdugo/Jruschev)) El aparato sindical burocrático fue sacudido y los movimientos democratizadores tuvieron un punto de apoyo importante. Se intensificaron las calumnias contra el movimiento sindical. Era la transición hacia el régimen presidencial Ruiz Cortines/López Mateos)

5. Como resultado del Pleno de Representantes realizado el 2 de septiembre, los maestros intentaron el día 6 reunirse y manifestara favor de los obreros FFCC a partir del monumento a la Revolución, pero fueron dispersados violentamente por las fuerzas represivas; siendo detenidas 208 personas. Por la mañana, antes de la realización del acto, fueron detenidos Othón Salazar Ramírez, J. Encarnación Pérez Rivero, Nicolás García Abad y Venancio Zamudio. El MRM acordó iniciar un paro indefinido Se inició el día 8, aunque no logró arrastrar a la inmensa mayoría del magisterio de base. De inmediato, la Dirección de Educación Primaria amenazó con el despido a los maestros paristas. El 9, ingresaron a la Cárcel Preventiva Othón Salazar y sus compañeros.

6. Desconocido por el gobierno los dos congresos, a partir de octubre de 1958 el CES-9 quedó integrado así el “unitario”: Gabriel Pérez Rivero, secretario general. La implantación de una dirección democrática en la sección más importante y numerosa del SNTE, en ese entonces, significó un avance muy grande de las fuerzas insurgentes del sindicalismo mexicano. Tal situación representó un cambio radical en el funcionamiento seccional, que, naturalmente, influía a otros grupos del sindicato. El gobierno y la dirección nacional del SNTE torpedearon al CE de la Sección IX. Pudo realizar algunas reformas, pero el gobierno de López mateos lo despedazó con cualquier pretexto.

7. El 28 de marzo de 1959 se desató una brutal represión y aprehensión ilegal en toda la República de más de ocho mil trabajadores ferrocarrileros, militantes sindicales de otras ramas de la industria y dirigentes populares; la Procuraduría General de Justicia confesó que “apenas” fueron tres mil seiscientas personas detenidas; incomunicación de los aprehendidos y confinamiento de los mismos en cuarteles y campos militares; violación flagrante de los plazos legales; asalto, cateo y ocupación, absolutamente al margen de la ley, de partidos democráticos; aprehensión de Demetrio Vallejo y demás dirigentes sindicales auténticos del STFRM.

8. El CE de la Sección IX del SNTE se dirigió el 30 de marzo al pueblo de México: “El magisterio de primarias y preprimarias del DF, por conducto de su Comité Ejecutivo, eleva su más enérgica protesta por las reiteradas violaciones a la Constitución Política del país, que tienen su más cruda expresión en el asalto a los locales sindicales, en el encarcelamiento de dirigentes legítimamente electos y reconocidos. Eliminada la dirección democrática en el STFRM, el gobierno lópezmateísta tenía la intención evidente de no dejar islotes de democracia e independencia sindicales. La supresión del CES-9 llegó a ser un objetivo oficial. Las provocaciones y agresiones no se hicieron esperar y el mismo gobierno se encargó de organizarlas. Nunca pierde el gobierno, pero cuando pierde, arrebata. No lo olvidemos. (18/IV/16)