lunes, 18 de abril de 2016

abril 18, 2016
MIAMI, Florida, 18 de abril.- Carnival Corp. está aceptando reservaciones para todos los viajeros, independientemente de su nacionalidad, anticipando un próximo cambio en la política de Cuba, que prohíbe a las personas de origen cubano viajar a la isla, anunció la compañía de cruceros el lunes.

Carnival Corp. dijo que sigue siendo "optimista" de que el gobierno cubano va a cambiar la política que prohíbe a las personas nacidas en Cuba viajar a la isla por mar. Si no es así, Carnival Corp. retrasará la salida de sus cruceros de Miami a La Habana hasta que el gobierno cubano modifique la regulación.

Carnival Corp., cuyas oficinas centrales están en Doral, ha dicho más de una vez que ha sostenido frecuentes discusiones con el gobierno cubano sobre un posible cambio en la regulación. Bajo las actuales regulaciones, los nacidos en Cuba pueden viajar a la isla por aire, pero no por mar.

El crucero "Adonia", perteneciente a Carnival Corp., hará su primer viaje a Cuba a principios de mayo. (AP)

"Queremos que todo el mundo pueda ir a Cuba con nosotros", dijo Arnold Donald, presidente ejecutivo de Carnival Corp. “Seguimos entusiasmados por esta histórica oportunidad para brindarle a nuestros huéspedes una extraordinaria experiencia de vacaciones en Cuba".

Fathom, cuyo programa contempla zarpar cada dos semanas a partir del 1ro. de mayo en viajes de siete días a La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba, ha actualizado su sistema de reservaciones para permitir que los cubanos también puedan viajar a la isla en su barco con capacidad para 704 pasajeros Adonia.

Los boletos comienzan a $1,800 por persona, sin incluir las visas cubanas, los impuestos, tarifas y gastos de puerto.

Carnival Corp. obtuvo aprobación del gobierno cubano el pasado 21 de marzo y se convertió en la primera compañía norteamericana en viajar por mar a la isla en más de 50 años.

En una carta que le envió el lunes a los empleados de Carnival, Donald dijo que asegurar que los cubanos pueden viajar a Cuba ha sido una “importante prioridad” para la compañía.

“Tenemos una obligación con todos nuestros empleados, y con las comunidades donde viven y trabajan, de ser la mejor corporación posible. Nos parece que esta estrategia es la que mejor respalda nuestro objetivo”, dijo Donald en la carta. “Seguimos confiados de que lograremos resultados positivos y continuamos trabajando sin descanso en la preparación de nuestros viajes de PortMiami a Cuba”.

La semana pasada Carnival Corp. debió enfrentarse a fuertes reacciones por parte de muchos cubanoamericanos quienes dijeron que la compañía estaba violando sus derechos civiles al aceptar una política impuesta por el gobierno cubano.

También la semana pasada dos cubanoamericanos que quisieron hacer reservaciones pero Fathom no les permitió separar los boletos presentaron demandas en cortes federales de Miami, una colectiva y una civil. En los documentos se alega que la firma de cruceros viola la Ley de Derechos Civiles de 1964 cuando acepta una política que discrimina una clase de norteamericanos en un lugar de hospedaje público para huéspedes, en este caso un barco crucero.

De igual modo, políticos locales unieron sus voces en contra de Carnival Corp. la semana pasada.

Carlos Giménez, alcalde del Condado Miami-Dade, le pidió a Carnival Corp. que cancele sus planes, luego de mencionar la ordenanza sobre derechos humanos del Condado. Giménez dejó entrever la posibilidad de una batalla legal entre la firma y Miami-Dade, que es propietario de PortMiami, de donde el crucero zarparía.

Por su parte, la Comisión de la Ciudad de Coral Gables aprobó una resolución donde también le aconseja al condado que le impida a Carnival utilizar el puerto.

El alcalde de Hialeah Carlos Hernández y Raquel Regalado, miembro de la Junta Escolar, respaldaron la petición de Gimenez, pero Regalado fue aun más lejos y le pidió al alcalde que presionara con más fuerza a Carnival.

También se opusieron a los viajes cuatro candidatos al Senado: los republicanos Carlos Beruff, de Sarasota, el representante Ron DeSantis, de Ponte Vedra Beach, el vicegobernador Carlos Lopez-Cantera y el representante demócrata Alan Grayson, de Orlando. Los tres republicanos de Miami en la Cámara, los representantes Carlos Curbelo, Mario Diaz-Balart e Ileana Ros-Lehtinen, y los dos rivales demócratas de Curbelo, el ex representante Joe Garcia y Annette Taddeo expresaron lo mismo.

El jueves, el secretario de Estado John Kerry habló sobre el asunto, pidiéndole al gobierno cubano que cambie su regulación.

“El gobierno de Estados Unidos nunca respaldará ni justificará la discriminación. Y el gobierno cubano no debería tener el derecho de imponernos una política discriminatoria contra personas que tienen el derecho a viajar”, dijo Kerry durante una entrevista con el Miami Herald y CNN en Español en Miami. (Chabeli Herrera / Nuevo Herald)