MÉRIDA, Yucatán, 14 de abril.- El alcalde Mauricio Vila Dosal encabezó esta mañana el arranque de la restauración de los arcos del Centro Histórico.
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| Banderazo de inicio de la obra en el Arco de Dragones (foto: José Repetto) |
Destacando la importancia de la conservación de nuestras tradiciones y patrimonio, mencionó que estos arcos forman parte de los iconos más significativos y de mayor simbolismo.
"Por ello vamos a mantenerlos en condiciones dignas para preservarlos en una tarea que no podemos dejar de hacer", remarcó el presidente municipal.
"Conservar este legado histórico que trasciende y se adapta a los usos y costumbre de la modernidad es lo que pretendemos con la conservación de nuestros iconos culturales", añadió el alcalde, destacando que los trabajos están en manos de expertos de la Dirección de Desarrollo Urbano que ya han rescatado alrededor de 950 fachadas en el Centro Histórico en los últimos 20 años.
"Todavía podemos hacer mucho más por nuestro Centro Histórico, el segundo más grande de todo el país, y convertirlo en un referente de lo que se puede hacer en materia de recuperación de zonas históricas", agregó.
Aref Karam Espósitos, director de Desarrollo Urbano, destacó que estos trabajos forman parte de las acciones que esta administración planteó en lo relativo al eje gubernamental de la tradición, en el que se busca conservar nuestra historia y resaltar los elementos que nos hacen únicos, dándonos identidad y reconocimiento en México y el mundo.
Las obras, que contarán con una inversión en su primera etapa de $185 mil, incluirán a los tres arcos coloniales, construidos a finales del siglo XVII para, en aquel entonces, delimitar la ciudad.
La primera fase contempla el resane y restitución de acabados en mal estado, reparación de elementos ornamentales, manteniendo la calidad y textura original, y aplicación de pintura del Arco de Dragones, en la calle 50 x 61.
Posteriormente serían remozados los del Puente, en la 50 por 63, obra ya aprobada, y San Juan, en la 64 por 69 a un costado del parque del mismo nombre, actualmente en proceso.
Las obras, se destacó durante el evento, respetarán el diseño original del arco y cuentan con la debida autorización del INAH.
El proyecto, cuya primera etapa estará lista en 30 días hábiles, está a cargo de las direcciones de Desarrollo Urbano y Obras Públicas, ambas a cargo de la Coordinación General de Funcionamiento Urbano.
El arranque de la obra contó con la presencia de los regidores Mauricio Díaz Montalvo, presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Octavio Carrillo Pérez y Dafne López Osorio, integrante de la misma; César Bojórquez Zapata, coordinador general de Funcionamiento Urbano; Arturo Tzab Cárdenas, jefe del departamento de trámites y servicios legales del INAH en representación de su delegado y Alejandro Gil Sandoval, director del Patronato para la Preservación del Centro Histórico, entre otras personas.
Historia del Arco de Dragones
Limbergh Herrera Balam, presidente de la Asociación Yucateca de Especialistas en Restauración y Conservación del Patrimonio Edificado (AYERAC), abundó respecto a la historia de estas estructuras.
El Arco de Dragones debe su nombre a su ubicación, junto al cuartel del mismo nombre. En su cúspide se encuentra una pequeña escultura de San Antonio de Padua.
Los tres arcos en cuestión, recordó, se construyeron bajo las órdenes del capitán general don Juan José de la Bárcena por el ingeniero militar Manuel Decécera (?) en 1690 con el objetivo principal de la demarcación hipotética del núcleo central de la capital, diferenciándose de las jurisdicciones parroquiales de los barrios y sirviendo como extramuros donde habitarían los naturales y también como simple adorno en las calles.
"Aunque De la Bárcena tuviera tales intenciones, estas edificaciones jamás funcionaron como puertas de la ciudad, pues redrojeando por estos lares y visitando el puente no se ve rastro de que hubieran estado empotradas algunas puertas para tal servicio ni se tiene memoria de ello en la historiografía mexicana", recordó.
Herrera añadió que los 3 monumentos pertenecen al reducido grupo de los escasos arcos en la República Mexicana, incluso tal parecería que son los únicos en su tipo en todo el país.
El arco está a un costado del Cuartel de Dragones, que antiguamente era el Hospital Franciscano y que, en el periodo independiente, la guardia de los Dragones expulsó a los franciscanos, convirtiéndose en su casa.
El presidente de la Ayerac señaló que hubo una exhaustiva restauración de los arcos durante la administración de Patricio Patrón Laviada como alcalde y una posterior, para quitar acabados deteriorados según señaló, durante la gestión de Manuel Fuentes Alcocer. (José Repetto)
