domingo, 24 de abril de 2016

abril 24, 2016
VIENA, Austria, 24 de abril.- Norbert Hofer, el candidato del partido ultranacionalista populista FPÖ, ganó hoy con claridad la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Austria, al obtener un inesperado 36.7 por ciento de votos, según las primeras proyecciones de la televisión pública ORF.

En la segunda y decisiva ronda electoral, el próximo 22 de mayo, Hofer se enfrentará al ecologista Alexander Van der Bellen.

Por primera vez en la historia de Austria, los candidatos de la actual coalición de Gobierno, formada por socialdemócratas y democristianos, han quedado fuera de la segunda ronda electoral.

El socialdemócrata Rudolf Hundstorfer fue cuatro, según la proyección actual, con un 11,2 por ciento, empatado con el aspirante democristiano Andreas Khol.

Sexto en estas elecciones fue el excéntrico empresario constructor Richard Lugner, quien consiguió el 2,4 por ciento, según los primeros datos.

La Presidencia austríaca es un cargo más bien protocolario sin poderes ejecutivos, como representante del país en el exterior, aunque también tiene algunos poderes concretos como el de disolver el Parlamento, destituir al Gobierno o ser el comandante en jefe del Ejército, entre otros.

Resultados de la primera vuelta de las presidenciales según los presenta el periódico austríaco Kronen Zeitung.

La clara victoria de Hofer contradice todas las encuestas de las últimas semanas que indicaban que Van der Bellen era el favorito.

El euroescéptico, xenófobo y populista partido FPÖ aparece en las encuestas de intención de voto como la más apoyada del momento, con más del 30 por ciento.

Por ello, las elecciones de hoy estaban vistas como un termómetro del apoyo popular que tienen este partido y las formaciones de la coalición de Gobierno.

Alexander Van der Bellen, la esperanza contra la ultraderecha

El ecologista Alexander Van der Bellen, segundo hoy en la primera ronda de las presidenciales de Austria, es la gran esperanza de progresistas y conservadores del país para evitar que el derechista Norbert Hofer se consagre nuevo presidente austríaco en la segunda ronda electoral del 22 de mayo.

Este economista de 72 años de edad fue líder del partido Los Verdes entre 1997 y 2008, aunque en estos comicios se presentó formalmente como independiente.

Las encuestas lo situaban hasta el final como el aspirante más apoyado en la primera vuelta, con hasta el 25 % de los votos, lo que al final no logró alcanzar, con un 21,3 %, muy por detrás de ganador, quien logró un 35,4 %.

Este antiguo decano de la facultad de Ciencia Económicas de Viena, desciende de una familia rusa que escapó de la revolución bolchevique de 1917, siempre ha sido muy valorado en Austria por su honestidad y por hablar de forma clara.

Para algunos analistas es el candidato que mejor representaría las funciones de la Presidencia austríaca, un cargo protocolario pero imbuido de prestigio y visto como una referencia ética.

Van der Bellen, padre de dos hijos y casado en segundas nupcias pocos meses antes de los comicios, tiene fama de personaje poco convencional que no encaja dentro de los estereotipos de un político ecologista.

Por ejemplo, nunca se le ha visto en bicicleta, ha declarado su amor por los coches y es un fumador empedernido.

Con el resultado alcanzado hoy, Van der Bellen confirma una larga tradición de su partido, que suele tener mejores datos en las encuestas que los que finalmente logra en las urnas.

Muchos analistas constataron en las últimas semanas que el ecologista estaba visiblemente cansado en la campaña y que tenía problemas a la hora de conectar con la gente común en la calle.

En las cuatro semanas que le quedan para remontar la desventaja frente a Hofer, el candidato ecologista tendrá que aglutinar a todos los sectores sociales, sean de centro, izquierda o conservadores, abiertamente contrarios al partido de ultraderecha FPÖ. (EFE)