miércoles, 16 de marzo de 2016

marzo 16, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 16 de marzo.- Uber Mérida sigue operando como una empresa fantasma. A pesar de que brinda un servicio de transporte que en la práctica es público, con modalidad de pago vía tarjeta, la compañía se escuda en el hecho de que es una empresa privada para no informar respecto a sus operadores por cuestiones "de confidencialidad" ni mínimamente dar la cara al cliente y a la sociedad en lo general, como hacen las empresas ya establecidas en la localidad.


Así lo hizo su vocero en México, Luis de Uriate, hace ocho días, el pasado martes 8 de marzo, cuando comenzaron a brindar el servicio en Mérida.

A través de Internet, muchos usuarios se han expresado entusiasmados y alabado el servicio aún antes de que éste arrancara debido a que representa una alternativa a los taxis tradicionales, a los cuales critican por sus altas tarifas y otras deficiencias ya conocidas en el servicio como la tardanza que tienen para llegar y la asociación entre el Frente Único de Trabajadores del Volante (FUTV) y el PRI.

Uber no ha tenido que hacer nada para capitalizar el hartazgo al servicio existente y convertir a los usuarios de las redes sociales en tontos útiles que hacen publicidad gratuita a un servicio de paga que desconocen.

Sin embargo, poco se ha dicho respecto al hecho de que Uber Mérida opera con casi absoluta secrecía, similar a la de aquéllos que ofrecen un servicio clandestino e ilegal. ¿Por qué no anunció la empresa su llegada a esta capital en rueda de prensa?

Ni en el portal Socios Uber Mérida ni en la sección Mérida de la página oficial de la empresa se encuentra la siguiente información:

- Dirección de sus oficinas permanentes en Mérida. Si la empresa ya se ha establecido en esta capital ¿por qué siguen rentando una sala del Hotel Fiesta Inn?
- Número de teléfono. ¿Qué clase de empresa, en especial una transnacional, no tiene un número al cual sus clientes puedan llamar?
- Directorio. ¿Quién es el máximo responsable por Uber en Mérida o, al menos, en la península? ¿Quién está a cargo de atención a clientes? ¿Quién es su enlace con los medios? ¿encargado de reclutamiento? mientras las respuestas a estas preguntas no tengan nombres y apellidos estamos ante un fantasma.

Al enviar mensajes vía correo electrónico a Uber, el único medio para contactar con la empresa, responden personas que firman solamente con su nombre de pila.

Defensores de Uber, ante éstos y otros argumentos expuestos en este portal, han dado como pretexto para la evidente opacidad con la cual opera la empresa el temor a represalias, el cual no existiría si el servicio fuera lícito.

El hecho es que Uber Mérida no ha dado la cara y no goza del aval de la Dirección de Transporte del Estado de Yucatán (DTEY) debido a que no ha regularizado su situación y, según ha advertido el titular de dicha instancia, está operando fuera de la ley.

Esto significa que los usuarios de Uber corren el riesgo de ver interrumpido su viaje cuando su conductor sea multado o, inclusive, su vehículo sea llevado al corralón. Esto aunado a las multas que enfrentan los socios.

Por algo han circulado viralmente, en ciudades donde llega la empresa, imágenes llamando a mentir a la policía y decir que el chofer es un amigo.

Mientras Uber no se establezca legalmente en Mérida, simplemente no hay garantía alguna respecto a su servicio. (José Repetto)