sábado, 12 de marzo de 2016

marzo 12, 2016
NUEVA YORK, 12 de marzo.- Es habitual que el aspirante a la nominación republicana a la Casa Blanca Donald Trump sea interrumpido por un manifestante (o numerosos) durante sus mítines de campaña. A estas interrupciones el empresario suele responder con bravuconería. "Vete a casa y encuentra un trabajo", dijo a uno de sus detractores en Carolina del Sur.

El ambiente de sus eventos -en los que Trump repasa sus políticas anti-Obama, anti-musulmanes y anti-inmigrantes para hacer 'América grande de nuevo'- se ha enrarecido notablemente en la última semana. Hasta tal punto, que este sábado cuatro miembros del servicio secreto saltaron al escenario para evitar que un manifestante alcanzara a Trump durante su intervención en Dayton (Ohio).

Donald Trump culpó de los altercados que hubo en su frustrado acto de campaña en Chicago a los seguidores del aspirante a la candidatura por el Partido Demócrata, Bernie Sanders, a quien llamó “nuestro amigo comunista”. (Reuters)

Con su avión personal al fondo, el multimillonario dio las gracias a los asistentes que le advirtieron de lo que estaba pasando a sus espaldas. "Gracias por el aviso. Estaba preparado para él, pero es más fácil si lo hacen los policías", señaló, entre aplausos del público, después de que varios agentes se llevasen al manifestante.

A continuación, prosiguió con su discurso. "Vamos a recuperar la educación, derogaremos 'Obamacare', tendremos unas fronteras tan fuertes que vais a estar orgullosos", subrayó antes de criticar al gobernador de Ohio y rival en las primarias, John Kasich. "Él no puede hacer este trabajo", añadió, jactándose de que la mayoría de la gente no sabe ni cómo se pronuncia su nombre. Antes de despedirse, volvió a pedir a los asistentes que jurasen que votarán por él en las primarias del martes.

El incidente en el Medio Oeste se produjo un día después de que Trump se viese forzado a suspender el acto que tenía previsto celebrar en la Universidad de Illinois, en Chicago, por los violentos enfrentamientos que se dieron entre sus seguidores y detractores. Los incidentes acabaron con la detención de cinco personas y dos agentes heridos, según informó la Policía de Chicago.

Su equipo de campaña hizo público un comunicado anunciando que había decidido posponer el acto "por la seguridad de las decenas miles de personas" que se habían reunido allí. "Iba a ser un mitin extraordinario con 25.000 personas en el estadio", rememoró el empresario a sus seguidores en Ohio este sábado.

En este escenario, Trump sostuvo que lo ocurrido en Chicago fue "un ataque planificado", y culpó de ello a "Bernie, nuestro amigo comunista". Según el empresario, su gente es "amigable", pero fueron "acosados" por otras personas que llevaban enseñas de gente profesional. Algunos entonaron cánticos de 'Bernie, Bernie' y se pudo ver una bandera comunista durante la retransmisión de los enfrentamientos en la cadena CNN.

Trump se mostró cansado y descontento con aquellos que le piden que "diga a mi gente que sea amable". En su opinión, "Bernie debería decir a su gente que pare. No yo". En la ronda por los medios estadounidenses tras los incidentes en Chicago, el aspirante a la Casa Blanca también responsabilizó al presidente Obama de la división que vive Estados Unidos.

Los rivales de Trump en la carrera por la nominación también se refirieron a la división, pero responsabilizaron al empresario de haber azuzado el malestar. "Trump ha creado un ambiente tóxico", apuntó el gobernador de Ohio. Según Kasich, eso provoca que en ocasiones sus seguidores "busquen la confrontación". Más contundente se expresó el senador por Texas, Ted Cruz. "Cuando tienes una campaña que falta el respeto a los votantes, que fomenta la violencia, que se enfrenta a acusaciones de violencia física contra miembros de la prensa, crea un ambiente que sólo fomenta este tipo de discurso desagradable". (Carolina Martín Adalid / El Mundo)