martes, 1 de marzo de 2016

marzo 01, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 1 de marzo.- La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) aseguró 7 ejemplares de cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) en el Zoológico de la Mulsay Manuel Berzunza Carrillo, anexo del PIMVS Parque Zoológico del Centenario en Mérida, Yucatán, debido a la falta de trato digno y respetuoso.


El regidor Rudy Pacheco Aguilar, coordinador de la bancada priista en el Cabildo del Ayuntamiento de Mérida, declaró que esta situación debe tener consecuencias contra varios funcionarios municipales por la ineficiencia mostrada en el manejo de estas especies.

"La resolución de la Profepa confirma los señalamientos de la ciudadanía, que sin ser experta veía las malas condiciones del estanque de los cocodrilos, que estaba lleno de verdín, por lo que esta situación debe ser tomada con responsabilidad por el alcalde Mauricio Vila Dosal", expresó, pidiendo sanciones ejemplares para los funcionarios municipales responsables de esta penosa situación que al parecer tendría consecuencias económicas de cientos de miles de pesos contra el erario público ya que se habla de multas de 20 mil a 50 mil veces el salario mínimo vigente en la Ciudad de México.

Dijo que la situación de los reptiles ya se había planteado en la Comisión de Servicios Públicos, donde el edil priista solicitó en su momento, sanciones y consecuencias administrativas para los responsables de esta situación.

"El alcalde ha manifestado públicamente que en su gobierno tendrá mano dura para gobernar. Hoy enfrenta una situación de la cual estaremos muy vigilantes de su actuación, pero sobre todo de las consecuencias administrativas a los funcionarios municipales de primer rango porque el personal operativo de Mulsay no tiene la culpa de esta grave irresponsabilidad", señaló Pacheco.

En atención reportes ciudadanos, personal de la Delegación Federal de la PROFEPA en la entidad realizó visita de inspección al sitio señalado, donde se llevó a cabo la revisión exhaustiva de las condiciones que guardan los 78 ejemplares de vida silvestre confinados en el lugar, entre los que destacan: pavos reales, patos almizclados, cardenales, loros, guacamayas, venados, gamos, monos araña, león, jaguar, tigre de bengala, tortugas japonesas, así como cocodrilos.

Durante la diligencia, el Zoológico presentó su Protocolo de Bioseguridad, el cual indica que en los casos que los exhibidores cuenten con estanques deben ser vaciados con bombas centrífugas, lavados, cepillados y desinfectados con cloro; posteriormente, son llenados de nuevo, dándose una rotación de 3 veces a la semana cada estanque.

Sin embargo, los inspectores federales de la Procuraduría observaron afloramiento de algas de manera excesiva en los estanques de los cocodrilos de pantano (Crocodylus moreletii); además, identificó a un cocodrilo aislado con un tumor en la extremidad delantera izquierda.

Por lo anterior, la PROFEPA constató que el Zoológico de La Mulsay no cumplió con el Protocolo de Bioseguridad, debido a las claras evidencias de faltas al trato digno y respetuoso a los reptiles.

En ese sentido, personal de la dependencia federal procedió al aseguramiento de 7 ejemplares de cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) que se encontraban en esas condiciones de confinamiento.

Cabe señalar que el cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) se encuentra listado en la NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo el estatus de especies Sujetas a protección especial (Pr).

La Ley General de Vida Silvestre señala que realizar actos que contravengan las disposiciones de trato digno y respetuoso a la fauna silvestre podrán ser sancionados con multas de 20 a 50,000 veces el salario mínimo general diario vigente en el distrito federal. (Con información de Profepa / Regidores PRI)