martes, 15 de marzo de 2016

marzo 15, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 15 de marzo.- El periodista Jenaro Villamil Rodríguez ofreció ayer lunes la charla Periodismo en redes sociales.

Jenaro Villamil en la FILEY (foto: José Repetto)

La plática, celebrada en el marco de la FILEY, se centró en cuatro temas que han circulado viralmente en las redes sociales a lo largo de los últimos días: la demanda de que Carmen Aristegui regrese al aire, la publicación de un video de la fiesta de cumpleaños de Diego Fernández de Cevallos, los bajos índices de aprobación de Enrique Peña Nieto según una encuesta de El Universal y el racismo en Yucatán.

Anteriormente, recordó Villamil, la noticia se gestaba a lo largo del día para ser publicada al siguiente, lo cual ha cambiado gracias a las redes sociales.

Ahora los temas son una producción del día, un flujo constante de comunicación, y éste es el reto que enfrentan los medios impresos.

Sin embargo, descartó que éstos vayan a desaparecer, opinando que es necesario que ambas modalidades coexistan.

El aniversario de la salida de Carmen Aristegui de la radio, comentó, se transformó en un reclamo a favor de su retorno.

Esto, indicó, demuestra el poder de las audiencias gracias a las redes sociales.

Sobre la encuesta del Universal, que señala que la aceptación de Peña Nieto ha descendido, destacó que esto es llamativo, más que por las cifras, por el hecho de que está siendo publicado por el medio más oficialista de México.

Están equivocados, señaló, los medios que creen tener la exclusividad o propiedad de la información, ya que son las audiencias las que transforman los mensajes en algo importante.

Acerca la fiesta de Fernández de Cevallos, dijo que la publicación del video es parte de la cruzada personal de Xochitl Gálvez, Jefa Delegacional de Miguel Hidalgo, para exhibir ciertas conductas a través de Periscope.

En este caso, se expuso la presencia de empresarios como Carlos Slim y personajes del PRI como Carlos Salinas de Gortari.

Villamil describió a Fernández como quien concretó la concertacesión con el PRI.

Precisó que Gálvez no estaba actuando como periodista, sino que aprovechó su posición privilegiada como invitada a la fiesta para grabar y publicar el video.

No cualquiera puede hacer periodismo

Villamil criticó a los sitios y blogs que dan poco valor al contexto, indicando que se necesita no sólo habilidad tecnológica, sino oficio periodístico, para desempeñar esta labor.

Pidió que la facilidad de acceso a las plataformas no haga olvidar que no sólo lo instantáneo es lo importante, sino que también el contexto importa, al igual que el conocimiento o curiosidad por la historia.

Reconoció que en las redes sociales se hace manifiesta mucha indignación y desesperación, pero que eso no es periodismo, ya que el periodista no debe desesperarse ni caer en un discurso negativista al escribir.

Villamil advirtió el riesgo que existe de que se pierda el oficio al creer todos que pueden ser periodistas, llamando a quienes ejercen esta labor a apostar a la inteligencia de la audiencia y a hacer buen periodismo.

Villamil también criticó los convenios millonarios de publicidad del Gobierno Federal con ciertos periodistas que ya no gozan de la credibilidad de su audiencia y por lo tanto no generan opinión pública.

"Es dinero tirado a la basura", dijo.

Finalmente, sobre la información publicada en otros medios acerca del racismo en la entidad, comentó que no nos gusta asumir que Yucatán es racista y que esto se ventile.

"Ya nos invadieron los huaches" es una frase muy yucateca, comentó, parte de la mentalidad de rechazar lo diferente.

Villamil hizo reír a la audiencia al referirse a un artículo de Teresa Loret de Mola publicado en un rotativo local donde ésta señala que no podemos ser racistas "porque todos tuvimos nanas", señalando que se sigue viendo a los mayas como inferiores.

Una joven en la audiencia mencionó la discriminación que viven ciertas alumnas de la UADY oriundas del interior del estado por su atuendo y acento, ya que sus compañeros les dicen que "están en Mérida" y no deberían vestir ni hablar así.

También se hizo mención de los monumentos a los Montejo, en Mérida, y a Fray Diego de Landa, en Izamal, como ejemplos, según algunos de los asistentes, del racismo que prevalece en la entidad. (José Repetto)