lunes, 21 de marzo de 2016

marzo 21, 2016
Marc A. Thiessen / Washington Post

El presidente Obama paseó como turista en La Habana Vieja, saboreando la adulación de las masas a favor del régimen dándole la bienvenida en calles que fueron blanqueadas por su visita. Pero unas horas antes de su llegada, la verdadera naturaleza de la dictadura a la que él está respaldando mostró su fea cara, cuando cientos de agentes de seguridad uniformados atacaron y detuvieron a manifestantes pacíficos en Domingo de Ramos.

Un grupo de disidentes conocidas como las Damas de Blanco se reunió fuera de la iglesia de Santa Rita de La Habana donde fueron hostilizadas por una multitud organizada de los leales a Castro gritando insultos y consignas revolucionarias. Entonces, como informa el Post, la policía secreta de Castro se lanzó sobre las mujeres y  "medio arrastrádolas, medio cargándolas" las llevó hacia las guaguas preparadas, mientras que los hombres que marchaban con las mujeres "fueron perseguidos, arrojado a la acera y esposados"." Mientras eran detenidos, la multitud coreaba "¡Esta es la calle de Fidel!".

Esto fue una bofetada al presidente Obama -una exhibición destinada a enviar un mensaje claro de que, a pesar de la normalización de las relaciones, nada ha cambiado en Cuba.


¿Tan poco respeto tienen los hermanos Castro por Obama? Este mes, el vice asesor de seguridad nacional Ben Rhodes se reunió en Miami con Carlos Amel Oliva, jefe de la sección juvenil de una importante organización disidente de la isla. Cuando Oliva regresó a Cuba, fue detenido por el régimen por "conducta antisocial". La suya es sólo una de 526 detenciones políticas en las dos primeras semanas de marzo previas al viaje de Obama.

Obama había prometido no visitar Cuba en tales condiciones. En 2014, Obama dijo que visitaría Cuba sólo si "puedo decir con confianza que estamos viendo algunos progresos en la libertad" y agregó: "Si vamos hacia atrás, entonces no hay caso de que yo esté ahí. No estoy interesado en tan sólo validar el statu quo".

Bien, Sr. Presidente, Cuba retrocede. La represión en la isla ha aumentado drásticamente desde que Obama anunció la nueva política de compromiso con el régimen de Castro. Según Amnistía Internacional, las detenciones políticas en Cuba están en el nivel más alto en "muchos años" y "activistas cubanos de derechos humanos tienen un mayor riesgo de detención o acoso por parte de las autoridades."

En diciembre pasado, 126 ex presos políticos cubanos escribieron una carta a Obama para informarle que "las agresiones contra activistas pacíficos se han intensificado y empeoraron durante 2015. Las detenciones arbitrarias por motivos políticos en Cuba a partir de finales de noviembre de 2015 dan un total documentado de 7,686 y están en camino de romper el récord anterior establecido en 2014 con 8,899 arrestos. En el transcurso de este año, el número de detenciones se han intensificado: 178 en enero; 492 en febrero; 610 de la de marzo; 338 en abril; 641 de mayo; 563 en junio; 674 en julio; 768 en agosto; 882 en septiembre; 1,093 en octubre y 1,447 en noviembre".

"Los abajo firmantes somos presos políticos que colectivamente hemos pasado 1,945 años de prisión por resistencia a la dictadura de Castro y la lucha por la democracia en nuestra patria, Cuba", escribieron, añadiendo: "Sobre la base de nuestra historia y experiencia como presos políticos bajo el régimen totalitario de Castro", escribieron, "la nueva política establecida hacia Cuba por su Administración ha sido un lamentable error. Esto prolongará la vida de la dictadura, está empeorando la situación de los derechos humanos en el país, marginando a la oposición democrática y poniendo en peligro la seguridad nacional".

A pesar de este aumento de la represión política -y a pesar de su promesa de no "validar" esta represión visitando Cuba mientras persista- el presidente está en La Habana.

Bueno, tal vez Obama planeó utilizar su visita a La Habana para entregar un mensaje de "derribemos este muro"? No contenga el aliento. Según Rhodes, los Estados Unidos ya no están a favor de terminar con el régimen de Castro. En declaraciones a los periodistas antes de la visita de Obama, Rhodes dijo: "La diferencia aquí es que en el pasado, debido a ciertas políticas de Estados Unidos, el mensaje que se daba a este respecto, abierta o implícitamente, sugería que los EE.UU. pretendían lograr un cambio de régimen, que los EE.UU. estaban tratando de derrocar al gobierno de Cuba o que los EE.UU. pensaban que podrían dictar la dirección política de Cuba; en el presente "el mensaje de Obama en La Habana, dijo Rhodes, es "que los Estados Unidos no son una nación hostil en busca de un cambio de régimen" y el presidente "va a dejar muy claro que eso depende de los cubanos."

Buen Dios.

¿El mensaje de Obama al pueblo cubano es que no queremos un cambio de régimen en La Habana? ¿Y por qué un alto funcionario de la Casa Blanca hace eco a la propaganda del régimen de que "EE.UU. pensaba que podían dictar la dirección política de Cuba"? Sólo hay una cosa que detiene al pueblo cubano para elegir la dirección política de Cuba -y es precisamente el régimen de Castro.

Cuba es, junto con Corea del Norte, el régimen totalitario más represivo de la izquierda en la faz de la tierra. La visita de Obama es una traición a los disidentes en la isla que están arriesgando sus vidas por la democracia y los derechos humanos. Como Guillermo Fariñas, periodista disidente y ganador del Premio de la Unión Europea Sajarov 2010 para los derechos humanos, dujo cuando se anunció la normalización de relaciones EE.UU.-Cuba: "Vivimos con el temor diario de ser asesinados por el gobierno fascista. Y ahora, los EE.UU. -nuestro aliado- nos da la espalda y prefiere sentarse junto a nuestros asesinos".