viernes, 4 de marzo de 2016

marzo 04, 2016
RÍO DE JANEIRO, Brasil, 4 de marzo.- La Policía Federal brasileña ha entrado el domicilio particular del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la casa de uno de sus hijos y otras residencias cuya propiedad se atribuye a la familia, en el marco de la 'Operación Lava Jato'.

La operación se enmarca en las investigaciones de corrupción en la estatal Petrobras y fue ordenada por el juez federal Sergio Moro, que está a cargo de las averiguaciones sobre una red que se apropió ilegalmente de unos 2.000 millones de dólares de las arcas de la petrolera.

Lula, en el asiento de atrás, es llevado a declarar por la Policía desde su casa en São Bernardo.

Según confirmó la Policía Federal, los agentes iniciaron las indagaciones a las 06.00 hora local (10.00 GMT), cuando se presentaron en la residencia de Lula en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, en la periferia de Sao Paulo.

También fueron allanados la sede del Instituto Lula, que dirige el ex presidente; una finca de la localidad paulista de Atibaia y un apartamento en el balneario de Guarujá, entre otros lugares.

En esos dos últimos casos, las autoridades sospechan que esas propiedades pertenecen en realidad a Lula, aunque figuran a nombre de otras personas allegadas al ex mandatario.

Lula, interrogado

Fuentes policiales han confirmado que también ha sido allanada la residencia en Sao Paulo de uno de los hijos de Lula, que está bajo sospecha de haber incurrido en algunas prácticas corruptas junto con su padre.

La policía ha confirmado que se están llevando a cabo 33 órdenes de registro y 11 órdenes de detención, incluyendo dos en la ciudad de Sao Bernardo do Campo, aunque no ha confirmado si una de ellas es para el ex presidente brasileño. Por el momento, varios medios locales informan de que Lula da Silva ha sido trasladado a dependencias policiales para ser interrogado.

De acuerdo con la Policía Federal, Lula está obligado a colaborar y ofrecer información en esta nueva fase de la 'Operación Lava Jato', que ha salpicado a las principales empresas y a destacados políticos del país.

Hace tan sólo unas horas el Instituto Lula emitía un comunicado en el que negaba su conocimiento y participación en la gran red de corrupción en la petrolera estatal. El ex mandatario aseguraba en la nota que "jamás participó, directa o indirectamente, de cualquier 'ilegalidad', ya sea en el caso que afecta a la petrolera o en cualquier otro, antes, durante o después de su gobierno".

El comunicado de Lula hacía referencia a un artículo publicado en la revista 'Istoé' en el que se publicaba una supuesta declaración del ex líder del Gobierno en el Senado, Delcidio Amaral, en la que acusa a Lula y a su sucesora en el cargo, Dilma Rousseff, de tener conocimiento de la trama corrupta y de intentar ocultarla ante la Justicia.

Según la publicación, el senador, que pertenece al mismo partido que Lula y Rousseff (el Partido de los Trabajadores), declaró que fue Lula quien le "pidió expresamente" que intentara sobornar al ex director de Petrobras Nestor Cerveró, uno de los principales implicados en el escándalo, para convencerlo a no seguir colaborando con la justicia.

Las autoridades judiciales, que investigan a Lula por sospechas de "ocultación de patrimonio" y "lavado de dinero", han manifestado que ofrecerán detalles sobre la operación en torno al ex presidente y su familia en una rueda de prensa. (El Mundo / Folha de Sao Paulo)