miércoles, 9 de marzo de 2016

marzo 09, 2016
PEKÍN, China, 9 de marzo.- Las repetidas amenazas de Corea del Norte han generado la crítica común de sus dos principales aliados tácitos, Rusia y China, reforzando así el aislamiento de Pyongyang.

Tanto el ministro de Exteriores ruso como su homólogo chino han coincidido en descalificar en días sucesivos los últimos exabruptos verbales norcoreanos, que el país europeo no sólo calificó de "absolutamente inadmisibles" sino que advirtió que podrían "sentar las bases legales para la utilización de la fuerza militar" para derrocar al régimen "de acuerdo al derecho a la autodefensa que contempla la declaración de Naciones Unidas", en una de las declaraciones más contundentes que se han escuchado nunca de un país que hasta ahora había sido uno de los escasos vínculos de Pyongyang con el mundo exterior.

El máximo líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirmó que sus científicos han logrado miniaturizar con éxito ojivas nucleares que pueden ser colocadas en misiles balísticos y así poder lograr una 'verdadera' disuasión, informó este miércoles la agencia oficial KCNA. En la foto se ve a Kim moistrando su minibomba por TV. (AP)

El titular chino de exteriores, Wang Yi, indicó por su parte que Pekín "no permanecerá sentado y mirando como la estabilidad de la Península coreana se destruye a todos los niveles", criticando a la vez la actitud norcoreana y la apuesta exclusiva de Washington por la presión como herramienta para doblegar a Corea del Norte.

Pese a estos avisos, el líder norcoreano Kim Jong-un volvió hoy a recurrir a la dialéctica militarista al indicar que su país ha conseguido fabricar una bomba nuclear en miniatura que podría ser instalada en misiles balísticos.

"Podemos decir que esto sí es una verdadera disuasión nuclear", precisó el dirigente, según la agencia oficial KNCA.

El mismo medio añadió que Kim Jong-un repitió su llamamiento a "construir más armas nucleares, más precisas y en miniatura".

Al mismo tiempo, el principal periódico del régimen, Rodong Sinmun, publicó fotos del dirigente norcoreano acompañando a una delegación de científicos locales que le mostraron el supuesto ingenio nuclear -un objeto circular de metal- junto a uno de los cohetes de largo alcance del estado comunista, el KN-08. Según la página especializada NK news el artilugio que aparece en las fotografías podría tratarse de una simple maqueta.

Esta no es la primera vez que Corea del Norte asegura disponer de este armamento, algo que los expertos cuestionan.

Las palabras del jefe de estado norcoreana se inscriben en la escalada verbal que protagoniza Pyongyang desde hace días, en los que casi no ha dejado pasar una jornada sin pronunciar una amenaza de tono apocalíptico o recurrir a un lenguaje cada vez más altisonante.

En el día internacional de la mujer, por ejemplo, los medios norcoreanos lanzaron toda una andanada de graves insultos contra a la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, a la que tacharon de "ninfómana" y "prostituta".

Seúl acusó también a piratas informáticos norcoreanos de haber intentado robar los correos y datos del los teléfonos de funcionarios surcoreanos.

Los desplantes verbales coinciden con las amplias maniobras militares que realizan cientos de miles de soldados de Corea del Sur y EEUU en la Península coreana.

Tras la prueba nuclear que realizó en enero y el posterior lanzamiento de un cohete al espacio, Pyongyang enfrenta un reforzado cerco internacional que se ha traducido en sanciones de Naciones Unidas y que ayer se vio reforzado por las medidas adoptadas por Corea del Sur, que prohibió la entrada en sus puertos de barcos que hayan recalado en el territorio de su vecino y dictaminó con ello la suspensión del proyecto Rajin-Khasan, una iniciativa de comercio multinacional que permitía el envío de mercancías rusas hasta el puerto norcoreano de Rajin desde donde se enviaba en navíos hacia Corea del Sur.

Según la agencia surcoreana Yonhap, el año pasado atracaron en Corea del Sur 66 barcos, en su mayoría trasportando acero, tras haber recalado en Corea del Norte, una ruta que ahora queda suspendida y que supondrán un enésimo recorte de los ingresos que generaba para las autoridades norcoreanas. (Javier Espinosa / El Mundo)