miércoles, 16 de marzo de 2016

marzo 16, 2016
MIAMI, Florida, 16 de marzo.- Donald Trump eligió su versallesco palacio de Mar-a-Lago para celebrar este martes una nueva noche de victorias, pero su tono ante unos 200 invitados sonó al de un triunfador insatisfecho.

Mientras hablaba ante un público vestido de gala casi como para recibir a un emperador, quizás rondaba en su mente su derrota en Ohio frente a John Kasich. En las televisiones de plasma colocadas para la ocasión en un salón de este club de élite de Palm Beach, CNN acababa de proclamar la victoria del gobernador de Ohio, solo minutos antes de la llegada del magnate.

De haber ganado los 66 delegados de Ohio, Trump habría dado suficiente impulso como para desactivar las pretensiones de parte del establishment de impedir su nominación en una convención negociada.

Sabedor de que en Florida iba a dar uno de los golpes más contundentes de esta campaña, Trump optó por este estado y no Ohio para dar su discurso. En el estado que el neoyorquino llamó "su segunda casa", Trump aplastó al senador Marco Rubio, quien anunció su retirada.

El gobernador del estado de Ohio, John Kasich, agradeció esta tarde a sus seguidores por
darle la victoria de las elecciones primarias republicanas celebradas en esta entidad. “Tengo que agradecer a la gente del gran estado de Ohio, los amo, los amo”, dijo en su discurso. (AP)

Con el 99% de los votos contados, Trump había obtenido un 45.8% de apoyo en Florida, por encima de Rubio con un 27%.

El candidato felicitó a Rubio y acto seguido resaltó que en Florida ganó a pesar de un aluvión de anuncios de televisión en su contra.

"Nunca nadie en la historia de la política había recibido la cantidad de publicidad negativa que yo recibí", dijo. "Ninguno sirvió, eran en su mayoría falsos, despiadados, horribles".

Trump se embolsa los 99 delegados en disputa en este estado, lo que le da un fuerte impulso a sus planes de conseguir los 1,237 necesarios para ser el nominado.

Trump también ganó en Carolina del Norte, donde con el 95% de los votos recontados, tenía un 41% de apoyo, por delante de Ted Cruz con 37%; y en Illinois, donde con el recuento al 87%, recibía un 39%, seguido de Cruz con 31%.

Cuando pronunció su discurso, él y Cruz se disputaban reñidamente Missouri. Tras los resultados de este martes, el empresario suma más de 600 delegados.

En su alocución, Trump sonó desafiante. Su campaña había convocado una rueda de prensa, pero el candidato no ofreció turno de preguntas a los periodistas, a quienes no tuvo reparos en llamar "desagradables" por lo que él considera un trato injusto. De inmediato precisó "algunos".

Decenas de periodistas seguían el evento en el fondo de la sala de espejos y candelabros, separados del candidato por sus simpatizantes. Los presentes habían sido "invitados", según le dijo a Univision Noticias una portavoz de la campaña.

Llamada a la unidad

Trump también llamó a la unidad del partido pero los esfuerzos del establishment para detenerle no cesan. Este jueves se reunirán a puerta cerrada en Washington varios líderes del partido con ese mismo objetivo, según informó Politico que obtuvo una carta con la convocatoria.

Es probable que ahora que Rubio se retiró, Kasich se convierta en el nuevo candidato protegido por el establishment.

En Ohio, donde es gobernador, Kasich le dijo a sus seguidores que seguirá en campaña hasta julio, con el fin de asegurar la nominación republicana. "Vamos a llegar hasta el final en Cleveland y aseguraremos la nominación republicana", dijo en la Baldwin Wallace University.

Helen Aguirre, que fue asesora en la campaña de Jeb Bush, le dijo a Univision Noticias que es probable que haya un trasvase de buena parte de los votantes de Rubio hacia Kasich. Pero Kasich ya no puede aspirar matemáticamente a la nominación y sus opciones pasan por restarle el mayor número de delegados posibles a Trump de aquí al verano.

"¿Tiene Kasich dinero y estructura para hacer frente a Trump en los próximos estados en votar? Quizás sea ya demasiado tarde", afirmó Aguirre.

Lo cierto es que incluso si Trump consigue la nominación, sus enemigos en el Partido Republicano podrían impulsar a un tercer candidato, aprovechando que existe un gran apetito por esa opción.

Cuatro de cada diez votantes republicanos este martes dijo en los sondeos a boca de urna que votarían por un tercer candidato si Trump es el nominado en noviembre.

Un buen dato que deja esta noche para Trump es el masivo apoyo en Florida, el estado más codiciado por los dos partidos en noviembre.

En Florida consiguió más de un millón de votos, solo unos 20,000 menos que la demócrata Hillary Clinton, a pesar de que él competía contra tres rivales y la exsecretaria de Estado solo contra uno.

"Ése es un dato muy importante que demuestra que Florida será de nuevo uno de los grandes campos de batalla en noviembre", Susan MacManus, politóloga de la Universidad del Sur de Florida. (Fernando Peinado / Univision / El Universal)