MÉRIDA, 3 de marzo.- Conocerla es enamorarse de ella, pues, a sus nueve años, Fátima del Rosario es una niña vivaracha, cariñosa, te abraza, accede amable a tomarse la foto, te muestra un papel y trata de explicarte algo, lo que resulta difícil porque Fátima no habla y tampoco escucha y es una de las beneficiarias que recibieron aparatos auditivos del DIF municipal de Mérida, durante la Tercera Entrega Masiva de Aparatos Ortopédicos, realizada hace dos días.
Como en el caso de Fátima, encontramos otras historias que nos hacen reflexionar sobre lo difícil que pueden resultar para las personas con alguna discapacidad muchas situaciones que resultan tan fáciles para quienes gozan de la plenitud de sus facultades.
Es poco probable que una persona sin discapacidad, o sin un familiar cercano que la padezca, pueda detenerse a pensar cómo un aparato auditivo u ortopédico, una silla de ruedas o un bastón pueden mejorar sustancialmente la calidad de vida de quienes si tienen algún tipo de discapacidad.
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| La señora Leticia Escamilla Góngora, madre de la niña Fátima del Rosario, a quien el DIF Mérida entregó aparatos auditivos que le permitirán comunicarse mejor. |
Sin embargo, muchos integrantes de grupos vulnerables padecen, junto con su discapacidad, de la falta de recursos económicos para adquirir estos aparatos. Consciente de esta situación, y cumpliendo con su compromiso de hacer de Mérida una ciudad incluyente y con accesibilidad universal, el Ayuntamiento que encabeza el alcalde Mauricio Vila Dosal entregó hace dos días aparatos auditivos, sillas de ruedas y bastones a personas de diferentes edades, desde niños hasta adultos mayores.
La ayuda que el Ayuntamiento de Mérida ofrece a las personas con alguna discapacidad va mucho más allá de un aparato ortopédico, pues la señora Leticia Escamilla Góngora, madre de la niña Fátima del Rosario Sonda Escamilla, cuenta que ésta acude al Centro de Atención al Menor con Necesidades Especiales (CAMNE) del DIF Municipal de Mérida, ubicado en el fraccionamiento Vergel Misné, donde está aprendiendo a oralizar y lengua de señas.
Todo esto, añade, la señora Escamilla ha hecho de Fátima una niña más sociable y tranquila, que ahora se esfuerza ya por pronunciar algunas palabras y relacionarse más con las personas.
Como ejemplo de los avances de su hija, doña Leticia cuenta que lamentablemente no todas las autoridades ni todas las personas están conscientes de las personas con discapacidad y no todas ayudan a facilitarles su inclusión y accesibilidad universal. Cita como ejemplo, el caso de los autobuses urbanos, donde no están claramente definidos los asientos que deben ser asignados a personas con alguna discapacidad y muchas personas se rehúsan a cederles el lugar, ante lo cual, cuenta un tanto divertida, Fátima se enoja y ahora les pide a quienes se hacen a los desentendidos al verlas que se pongan de pie para que le cedan el lugar.
En la entrega de aparatos ortopédicos del DIF Municipal de Mérida, realizada en el Olimpo y con una inversión total de $165,375.41, también estuvo la señora Leticia Enríquez Alcocer, madre del joven Gabriel Heriberto Araujo Enríquez, de 26 años de edad, que padece el síndrome de Williams. Hasta hace poco, esta condición no le impedía caminar bien, pero requirió una colostomía (una cirugía en el intestino) hace tres meses y desde entonces Gabriel ya no es capaz de mantenerse estable y caminar por sí solo, y su madre, la señora Leticia, hizo la solicitud de una silla de ruedas al DIF Municipal de Mérida.
Los doctores advierten que es muy probable que este aparato ortopédico sea parte de la vida común de Gabriel y que la terapia no será suficiente para que recupere la movilidad e independencia que tenía antes para caminar. La señora Leticia comenta que está muy agradecida con el alcalde y el apoyo del DIF Mérida, ya que a partir de la cirugía se le dificulta moverse con su hijo porque se balancea mucho. Ha tenido que recurrir a los taxis en vez de los autobuses, lo que ha afectado su economía.
Gabriel es beneficiario desde hace más de 14 años del Centro Recreativo La Ceiba, ahí toma clases de deportes, manualidades y danza. La señora Leticia indica que siempre ha recibido un buen trato en este centro y que las maestras y directora le han apoyado mucho, más ahora con la situación de su hijo. Este beneficiario tiene una hermana menor, Glendy, de 22 años, quien realiza en Tizimín su servicio social de la licenciatura de enfermería, lo que aumentó los gastos de la familia que sobrevive con apenas una pensión mensual de $1,800.
La señora Adelina Collí Cantú, de 60 años y quien llegó de Bécal, Campeche, cuando era una niña, cuenta que ella recibió una silla de ruedas para su esposo Lorenzo Cohuo Kiní, de 71 años, quien debido a una lesión en la columna vertebral dejó de caminar hace dos años.
Doña Adelina agradece el apoyo del alcalde Mauricio Vila Dosal, pues dice que la silla de ruedas le mejorará sustancialmente la vida, pues actualmente tiene muchas dificultades para el manejo de su esposo, incluso dentro de su casa, pues don Lorenzo no puede moverse y hay que bañarlo, lo que resulta muy difícil para ella y una hija que le ayuda.
Doña Adelina dice que ahora será más fácil el traslado de su esposo, pues actualmente como lo lleva al hospital para su atención tienen que esperar a que les presten una silla de ruedas, lo que hace que los taxistas se demoren y les cargue la mano con la cuenta, pues les han llegado a cobrar hasta $250.
Los aparatos ortopédicos que entregó el Departamento de Atención a Personas con Discapacidad son: un asiento posicionador chico, 10 auxiliares auditivos, seis bastones de un apoyo, siete bastones de cuatro apoyos, una carriola, una silla de ruedas con eje desmontable, 35 sillas de ruedas estándar, dos sillas de ruedas extra grandes, una silla de ruedas infantil, un colchón de gel para silla de ruedas, dos fajas ortopédicas, dos andadores con asiento y ruedas rollertor, una silla de ruedas para parálisis cerebral infantil PCI, una silla de ruedas para parálisis cerebral adulto PCA, dos aparatos auditivos especiales con vibrador óseo, un aparato largo unilateral adaptado al calzado, una prótesis infracondilea para miembro podálico derecho, un liner para prótesis, tres pares de muletas, un bastón con asiento. Da un total de 79 apoyos con una inversión de $165,375.41.
