miércoles, 2 de marzo de 2016

marzo 02, 2016
MADRID, España, 2 de marzo.- El líder del PSOE, Pedro Sánchez, no ha logrado esta tarde la mayoría absoluta necesaria para alcanzar la presidencia del Gobierno, al haber recibido únicamente 130 votos a favor, 219 en contra y 1 abstención. Por lo tanto, el próximo viernes por la tarde, 48 horas después de la actual votación, Sánchez se someterá a una nueva votación en la que ya sólo requiere de mayoría simple, más votos a favor que en contra.

Tal y como estaba previsto, Sánchez ha obtenido el apoyo de los diputados del PSOE y de Ciudadanos y el rechazo del resto de grupos parlamentarios, a excepción de la abstención de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.

Durante la votación de hoy no ha habido sorpresas, y los 350 diputados se han limitado a decir en voz alta, y cuando se le nombraba por su nombre, sí, no o abstención. Tan sólo las diputadas de Bildu Marian Beitialarrangoitia y Onintza Enbeita han emitido su voto en euskera y castellano: "Ez, no".

Como anécdota, las risas que han suscitado en la Cámara el secretario cuarto de la Mesa, Marcelo Expósito, de En Comú Podem, que se encargaba por turno de ir llamando al resto de diputados.

Expósito ha leído su propio nombre, ha dicho en voz alta su voto negativo y lo ha repetido, como ha hecho con el resto de los diputados a los que iban mencionando.


Frustrado este primer intento de investidura, Sánchez deberá someterse a una segunda votación el próximo viernes, en la que, ya sí, sólo necesita la mayoría simple del Congreso; esto es, más votos a favor que en contra.

Según marca la Constitución y el Reglamento del Congreso, esta segunda votación debe efectuarse a las 48 horas de la primera, lo que significa que comenzará hacia las siete y cuarto de la tarde del viernes.

Para ello, el presidente del Congreso, Patxi López, ha convocado a los diputados a una nueva sesión el viernes a las 18.30 horas para dar tiempo a las intervenciones breves del candidato Pedro Sánchez y del resto de portavoces antes de la votación.

Sánchez dispondrá pasado mañana de un turno de palabra de diez minutos, y el resto de portavoces, de cinco.

Por lo anunciado hoy por los diferentes partidos, no parece que Sánchez pueda obtener tampoco la confianza de la Cámara en ese votación, ya que sería necesario que al menos uno de los dos grandes partidos que hoy han votado en contra, el PP o Podemos, cambiara el sentido de su voto. (larazon.es)