VENECIA, Italia, 5 de marzo.- Se han dicho "sí" en una góndola, sin hacer caso de la lluvia: dos mujeres, Amy y Nicole, estadounidenses de Denver, querían celebrar su boda el sábado en Venecia. Después de haber llevado al cabo en el extranjero todos los trámites burocráticos, las dos jóvenes han querido hacer el intercambio de votos en el canal, frente a la organizadora de bodas gays Emanuela Giangreco, quien fungió como "ministra de la ceremonia." La ley estadounidense considera éste un matrimonio válido en todos los aspectos.
Por su "sí", Amy y Nicole, que se conocieron hace dos años, eligieron la parte del canal detrás del Teatro La Fenice. "Todos estábamos muy emocionados - dice Emanuela Giangreco - pues para las dos novias fue la realización de un sueño: casarse en la ciudad más romántica del mundo."
Después de Venecia, las novias se irán de luna de miel a Florencia y Roma. Para la planificadora de la boda se trata de su cuarta ceremonia de boda homosexual. "Los primeros fueron Sean y Freddy, una pareja de Nueva York, llegaron al canal junto con su mejor amiga - dice Giangreco -. Ella fue madre subrogada y les dio tres años más tarde un niño, Xavier, del cual me siento la madrina. Estoy muy orgullosa de traer a Italia este formato estadounidense de la boda - concluye - rica en sentimiento y sin prejuicios. Me gustaría llegar el mensaje de que el amor es verdaderamente universal". (Corriere / Repubblica)
