lunes, 1 de febrero de 2016

febrero 01, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 1 de febrero.- Nuestras fuentes dentro de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) nos informan que, en sus primeros ocho meses, la gestión de la Dra. Celia Esperanza Rosado Avilés al frente de la Facultad de Ciencias Antropológicas ha dejado mucho que desear.


A pesar de su segundo nombre, la "esperanza" para aquéllos que anticipaban -ingenuamente, remarcan nuestros informantes- ver justicia contra los "impúdicos, grotescos y cínicos" actos de corrupción perpetrados y tolerados durante la pasada administración, la nueva directora no ha hecho nada al respecto.

Aunque reconocen y respetan la trayectoria de la doctora Rosado, en lo que respecta a su encomienda actual la han descrito como "fría y jodida políticamente", puntualizando que es directora sólo en título al carecer de liderazgo y autoridad para poner orden.

Lamentablemente, añaden, no sólo no han sido despedidas -qué decir procesadas penalmente, como ocurriría en cualquier país civilizado- las personas que se dedicaron a hacer "bisnes" a plena luz del día por ocho años sino que, a pesar de haber sido expuestos públicamente, siguen en la nómina y "cocinando el bistec" día tras día, forjando su legado de absoluta e imparable corrupción ante la impotencia y resignación de los verdaderos académicos de la Máxima Casa de Estudios. (José Repetto)