lunes, 1 de febrero de 2016

febrero 01, 2016
Pedro Echeverría V.

1. No me topé nunca con novelas o poemas de Marx, Engels o Lenin, por ello cuando abrí los ojos en política sólo conocí ensayos. Pude leer todos los ensayos de Octavio Paz contenidos en por lo menos 15 libros, pero nunca sus poemas. Por ello no pude entender la belleza de las novelas de Gabriel García Márquez o de Mario Vargas Llosa. Sin embargo, seguí a los dos en los pocos artículos donde asumían una posición política tomando como eje la posición de los EEUU, la Revolución Cubana y de las luchas de los pueblos de América Latina por su liberación. Pienso que las aportaciones de Paz me ayudaron mucho; aunque él en sus últimos años –al entregarse a “la modernidad capitalista” y Televisa- me haya decepcionado. Falleció en 1998, pero sigo leyéndolo.

2. En cuanto a García Márquez siempre aprecié sus declaraciones de apoyo a los pueblos del continente, particularmente a Cuba y a su país (Colombia) en sus luchas anticapitalistas. En 1981 se estableció en México al ser acusado García Márquez de tener nexos con el M-19 luego de “apoyar” un desembarco guerrillero en el sur de Colombia. Es el mismo cargo que los militares pretendían hacerme, “Ahora se sabe por qué me buscaban, por qué tuve que irme y por qué tendré que seguir viviendo fuera de Colombia, quién sabe hasta cuándo, contra mi voluntad”. No sé si teniendo tanto que leer y pensar, me atreva a entrarle a dos o tres de las principales novelas de García Márquez para mejor comprender su posición política que pienso fue de izquierda.

3. Vargas Llosa, aunque formó parte con Fuentes, García y otros del “Boom” de escritores de los años sesenta y simpatizó al inicio con la Revolución Cubana, la propaganda imperialista contra “la “falta de libertades en Cuba y la represión contra los intelectuales”, lo convirtió –además de ser novelista- en líder de la derecha más recalcitrante. El extremo fue convertirse en candidato presidencial de la derecha en Perú en 1990 abriéndole paso al ascenso del dictador Fujimori. Vargas, con el premio Nobel, se ha convertido en un personaje mundial que usa la derecha para hacer propaganda contra cualquier posición de izquierda o centroizquierda. Sigue siendo líder aglutinador de derechas en muchos países. García Márquez falleció en 2014.