domingo, 14 de febrero de 2016

febrero 14, 2016
PRAGA, República Checa, 14 de febrero.- Los cuatro países de la Unión Europea (UE) que forman el Grupo de Visegrado (V4) se reúnen mañana en Praga para debatir su propia estrategia para parar la llegada de refugiados, ajena a los planes de Bruselas y que pasa por sellar la ruta de los Balcanes sin contar con Grecia ni Turquía.

Esos cuatro países comunitarios (R. Checa, Eslovaquia, Hungría y Polonia), que han rechazado repartir la carga en la atención de los refugiados, consideran que la llegada masiva de inmigrantes supone una amenaza para los valores tradicionales de Europa.

Alambrada en la frontera Hungría-Serbia (foto de septiembre de DPA).

El primer ministro de Eslovaquia, el socialdemócrata Robert Fico, resumió hace poco esta postura al opinar que Europa está cometiendo un "suicidio ritual" al permitir que lleguen tantos refugiados.

Existe consenso dentro del V4 de que Grecia no está cumpliendo sus compromisos para proteger las fronteras del espacio de Schengen de libre circulación Europa.

Miles de personas que huyen de la guerra y la pobreza en Oriente Medio, África y Asia, cruzan desde la costa turca hasta Grecia, y de allí siguen hacia Europa Occidental, principalmente por la ruta de los Balcanes que pasa por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia.

En la cumbre de mañana participan los primeros ministros de la República Checa, Bohuslav Sobotka; Polonia, Beata Szydlová; Hungria, Viktor Orbán; y Eslovaquia, Robert Fico. También acuden como invitados el jefe del Gobierno búlgaro, Bojko Borisov, y el presidente de Macedonia, Gjorge Ivanov.

La reunión de Praga busca consensuar una posición para cerrar esa ruta balcánica no ya en Grecia, sino en Macedonia y Bulgaria.

"Si Grecia no funciona, y en realidad no funciona, es más ventajoso invertir en la defensa de las fronteras que separan Grecia de Macedonia y Bulgaria", declaró ayer Fico.

La cumbre del V4 se produce días antes del Consejo Europeo de Bruselas, que abordará la crisis y revisará las decisiones ya adoptadas, como el acuerdo con Turquía por el que la UE le otorga 3.000 millones de euros para que contenga el flujo migratorio.

Sin embargo, en Visegrado son escépticos con ese protagonismo turco y reclaman de la UE una postura menos dependiente de Turquía.

"No vamos a observar pasivamente cómo nos llegan miles de emigrantes", dijo Fico, que indicó que su país ha recibido una queja diplomática de Alemania, gran impulsor del acuerdo con Turquía, por obviar la política común y plantear una estrategia distinta.

"Hemos recibido una protesta por permitirnos, como V4, tratar con Bulgaria y Macedonia sobre la protección de las fronteras exteriores", precisó el político socialdemócrata.

Fico, cuyo país impugnó las cuotas de reparto obligatorios de solicitantes de asilo y sólo acoge a refugiados cristianos, insistió en que "la Unión Europea ha fracasado en la crisis migratoria".

"Si falta una estrategia europea conjunta, es legítimo que los Estados de la Ruta Balcánica protejan su frontera. Y les ayudaremos en esto", reaccionó por su parte el ministro de Exteriores eslovaco, Miroslav Lajcak.

Los cuatro países de Visegrado apenas se han visto afectados por el paso de refugiados y no reciben más que un puñado de solicitudes de asilo, ya que la mayoría de quienes huyen quieren ir a países más desarrollados, como Alemania o Suecia. (EFE)