Armando Torre Puerto*
Escuchar las demandas de la ciudadanía, y modificar el diseño de la calle 69 en favor de los vecinos de Cordemex, fue un gran acierto del Ayuntamiento de Mérida.
Con gran velocidad prestaron atención tanto a vecinos como a especialistas urbanistas, arquitectos y ecologistas. Hay que reconocerlo y felicitar a Mauricio Vila Dosal por su compromiso con la participación ciudadana.
Ahora sólo faltan tres cosas:
1. Revisar públicamente las sospechosas permutas que hizo Renán Barrera Concha con las calles 71, 44 y 46, cinco días antes de terminar su administración.
2. Hacer un estudio vial del impacto que se le da a la Gran Plaza permiso de uso de suelos para duplicar su tamaño (considero que creará un caos en la glorieda del siglo XXI).
3. Someter el estudio a evaluación de toda la ciudadanía y especialmente de los urbanistas.
No me cabe la menor duda de que continuaremos trabajando de la misma manera por una Mérida cada vez mejor.
*Publicado originalmente en Facebook. Librepensador y Arquitecto