miércoles, 3 de febrero de 2016

febrero 03, 2016
MÉRIDA, Yucatán, 3 de febrero.- Fuentes cercanas al círculo de amistades de Pablo Quiñones Guzmán, ex jefe de Departamento de Juventud de la Comuna quien fuera removido de su cargo hoy según él mismo y ayer acorde con otras versiones, revelaron que el ex funcionario ya traía conflictos desde la administración pasada a raíz de varios reportes administrativos por indisciplina y faltar a su trabajo.

Foto del Twitter de Pablo Quiñones.

"Dicho cese atribuido ha una nota que publicaron dos portales de internet de la ciudad de Mérida (Grillo Porteño y Mi Punto de Vista) que basa su sustento en fotografías del cual es imposible verificar su autenticidad en tiempo y en lugar sobre mi persona", sostuvo el hoy ex funcionario en su perfil público, sosteniendo que abonó al desarrollo de la juventud con más de 100 propuestas de acciones en la materia para la actual administración que, asegura, hasta el día de hoy están en pausa.

Trascendió que desde la administración pasada el joven fue reportado por no acudir a sus labores y no trabajar en las horas designadas. A pesar de que sus superiores le llamaron la atención, la actitud de Quiñones siguió al grado que faltó en numerosas ocasiones a su trabajo y organizaba eventos por su cuenta sin informar a sus superiores.

Por otro lado, también se descubrió que jamás contestaba las llamadas telefónicas de sus jefes inmediatos y llegaba a su centro de labores poco después de las 11 horas. 

El hoy ex funcionario formó un grupo de seguidores con el que ostentaba cierta fuerza política, pero al final, fueron su propio círculo de amigos quienes delataron los antecedentes del joven, quien al parecer siguió manteniendo esta conducta.

Se comenta que se le han levantado varias actas administrativas debido a este tipo de faltas, además de que quería imponer a personas allegadas a sus amistades y generaba compromisos del Ayuntamiento sin previo acuerdo con su subdirector, Jesús Aguilar y Aguilar, además de que amenazaba a su personal de que sólo a él le tenían que hacer caso.

Comportamiento laboral

Entre las quejas que reportaban sus subordinados figuran las siguientes: sus comentarios y su manera de pedir las cosas fueron calificadas como prepotentes, particularmente cuando llevaba al cabo trabajo de visitas a grupos en las comisarías y colonias.

Los testimonios revelan que Quiñones se la pasaba con el celular en la mano haciendo llamadas lejos de los jóvenes que realizaban las actividades en lugar de estar coordinando las labores y únicamente se pegaba cuando se trataba de tomarse la foto para la "selfie" y presumirlas en redes.

Por otro lado, los reportes indican que debido a su mal temperamento interfería en actividades planeadas de antemano, ocupando vehículos de traslado para el trabajo para el uso de actividades personales y a sus subordinados como choferes.

Las quejas contra el joven Quiñones fueron aumentando en intensidad cuando ocasionó por su incompetencia la pérdida de documentos tales como el propio presupuesto 2016 y contratos, hostigamiento laboral –enviaba mensajes alrededor de la 1:00 a.m a manera de reclamos-, además de que el área a su cargo redujo su productividad a un tercio de sus actividades.

La baja de productividad de su trabajo en la administración anterior se pudo detectar en los reportes de COPLADEM emitidos durante el gobierno de Renán Barrera donde únicamente se pueden encontrar datos de apoyos otorgados (que no fueron gestionados por él), pláticas del IMEF y un muy cuestionado evento sobre Derechos Humanos del cual presuntamente se desprenden buena cantidad de anomalías, porque se dedicó a pedir recursos a diferentes instancias de gobierno (3 niveles) empresas y otras OSC ́s, sin emitir un reporte de comprobación de gastos o de la operaciones administrativas de dicho evento.

Antecedentes

El joven se integró durante la administración 2012 – 2015 a lo que fue el Instituto Municipal de la Juventud, y se le creó un área denominada Vinculación Estudiantil, en la cual él fungía como promotor y su labor era vincular cualquier acción del área de juventud que pueda beneficiar a estudiantes de escuelas secundarias, preparatorias y universidades de Mérida sin distinción de ideología o religión.

Los primeros meses se integró al equipo de manera institucional y sin problema, pero todo empezó a cambiar cuando se le cuestionaba el por qué buscaba beneficiar únicamente a jóvenes vinculados a sus amistades y amigos.

Todo esto desencadenó conductas inapropiadas para el trabajo como reclamos, insultos, llantos y demás faltas de respeto hacia su jefe directo, inasistencias constantes al trabajo, realización de eventos sin consulta previa para autorización y una lista de las anomalías en cuanto al desempeño laboral del joven Quiñones hasta el final de la administración. (José Repetto)