lunes, 8 de febrero de 2016

febrero 08, 2016
Escrito de Carlos Joaquín González

Muchas gracias por acompañarme el día de hoy. A lo largo de mi carrera política, me he comportado con disciplina

A lo largo de mi carrera política, me he comportado con disciplina y prudencia. Mi ejercicio político como funcionario público ha tenido como guía la conciliación y como objetivo el generar bienestar para todos.

Hoy quiero hacerles presente la perspectiva política y social que tengo de mi estado Quintana Roo, la cual me ha llevado a tomar una decisión de vida: Contender por la gubernatura de mi estado desde otra plataforma que no es la de el PRI. Como me lo han expresado, la decisión institucional aún no está tomada, pero mi resolución personal sí.


Es por eso que hoy, con todo el respeto y el agradecimiento que le tengo al PRI, les hago saber que he renunciado a mi militancia, porque no me quedaré inmovil contemplando la destrucción de mi Estado.

Esta decisión es personal, no familiar. Y aunque en este momento no lo parezca, constituye un refrendo de la lealtad que en lo personal y profesionalmente he mantenido a mis ideales políticos, a las instituciones del estado mexicano y a los equipos de trabajo de los que he sido parte.

La sociedad quintanarroense enfrenta una profunda herida que ha lastimado el respeto y aprecio por la política, propiciando la desaparición de la credibilidad en las instituciones y que no ha encontrado ni comprensión, ni alternativa en los gobiernos, ni en los líderes estatales insensibles a la complejidad de la crisis y el desencanto social que priva en mi estado.

Como quintanarroense, no seré complice de un sistema que abandonó su responsabilidad como garante de seguridad de su población, que intentó pero no pudo anular la equidad de género para nuestras mujeres y se convirtió en depredador de nuestros recursos naturales poniendo en riesgo el futuro de nuestros niños.

No validaré un fraude para sostener en el gobierno a un grupo que es sordo ante los reclamos por la destrucción de nuestro tejido social, herencia cultural y riqueza ecologíca.

Por eso, ahoy, me desmarco de un partido local que traicionó su origen, fracturo a su propia militancia e ignora los legítimos reclamos de la gente a la que debería de servir. Renuncio al Partido Revolucionario Institucional, donde dejo amigos, compañeros, experiencias y aprendizajes de vida.

He cubierto con creces la disciplina que debía al partido, en el cual milité y para el que trabajé con resultados exitosos a lo largo de 17 años, y al que he planteado en repetidas ocasiones la necesidad de construir más que la candidatura de un hombre, un compromiso programático con visión de futuro, que dé respuesta a las demandas más sentidas de una sociedad en crisis, devolviendole la certeza hoy perdida.

Quintana Roo requiere de un proyecto, que de manera profundamente tolerante y democratica incluya a los liderazgos reconocidos y solventes del estado presentes en la sociedad civil, cuya participacion es hoy bloqueada por la mal entendida ortodoxia partidista.

El problema hoy, va más allá de un proceso electoral o la polarización de dos actores políticos, es reconocer que el estado mexicano está en grave riesgo de perder un territorio para la Constitucion y el Orden Jurídico.

Ratifico el orgullo de haber sido parte del equipo del señor presidente y desde donde esté seguiré sirviendo a México y a mi estado Quintana Roo: El  rostro más bello de México.

Respetuosamente.

Carlos Joaquín González.