martes, 2 de febrero de 2016

febrero 02, 2016
DES MOINES, Iowa, 2 de febrero.- Con la voz ronca, el senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, celebró ayer lunes el “empate virtual” que mantiene frente a Hillary Clinton tras las “asambleas populares” (caucus) en Iowa, y advirtió de que la votación sirve como un “mensaje profundo contra el establishment”.

“Esta noche, aunque se desconocen los resultados, parece que estamos en un empate virtual”, dijo Sanders, rodeado de su familia y partidarios en un hotel en Des Moines (Iowa).

Con el 95% de los votos escrutados, Clinton tiene un apoyo del 49,9%, mientras que Sanders tiene 49,6%.

Bernie Sanders, feliz con el resultado, saluda junto a su esposa, Jane O’Meara Sanders. (Foto Kelsey Kremer/The Register)

Poco antes del discurso de Sanders, Clinton dijo a sus partidarios que respiraba “con alivio” ante los resultados, que esta noche causaron la salida del panorama electoral del exgobernador demócrata de Maryland, Martin O´Malley.

“¿Están listos para una  idea radical?… vamos a crear una economía que funciona para las familias trabajadoras no sólo para la clase multimillonaria”, enfatizó Sanders, quien se describe como una “socialista demócrata”.

En un discurso salpicado con su conocido tono populista, Sanders reiteró sus promesas de luchar por las familias de las clases media y trabajadora; por un aumento del salario mínimo a $15 la hora; por el medio ambiente, y contra el “corrupto” sistema de financiación de campañas.

En ese sentido, recordó que su campaña no aceptó centavo alguno de intereses corporativos y que, por el contrario, ha recibido un total de 3,5 millones de contribuciones individuales, con un promedio de $27.

Al destacar su subida en las encuestas, Sanders recordó que cuando lanzó su candidatura el año pasado, apenas tenía dinero y era un perfecto “desconocido”, pese a que afrontaba a una maquinaria demócrata decididamente a favor de Clinton.

Aunque celebraron los resultados en Iowa, ni Clinton ni Sanders declararon victoria en sus respectivos discursos aunque sí continuaron presentándose como el candidato más progresista en la contienda.

Sanders había realizado numerosas visitas a Iowa y, según observadores, ha logrado juntar una impresionante coalición de partidarios jóvenes, minorías, e independientes, prácticamente repitiendo la estrategia que utilizó el presidente Barack Obama durante su primera contienda en 2008.

Consciente de la importancia de esta primera prueba de fuego, la campaña de Sanders también se apoyó fuertemente en el uso de las redes sociales para motivar a los jóvenes a participar en las “asambleas populares” y, de hecho, muchos votaron por primera vez.

Ahora Sanders y Clinton deben prepararse para las primarias en New Hampshire, el próximo 9 de febrero. La tarea para ambos es mantener el impulso de esta noche y, de ser posible, ampliar su margen de apoyo en las encuestas. (María Peña para eldiariony.com)